Ahorro en farmacia: me lo dice o me lo cuenta

En la actualización del Programa de Estabilidad 2016-2019 presentado a Bruselas, el Gobierno reconoce que uno de los factores que más ha contribuido a la reducción del gasto público en Sanidad ha sido “la exitosa implantación de las diversas medidas de eficiencia en el gasto farmacéutico”.

Ni que decir tiene que los farmacéuticos hemos sufrido en primera persona el alcance de tan “exitosa implantación”, que ha obligado, por primera vez, a subvencionar a muchas farmacias para evitar su cierre. El ahorro total obtenido por las diferentes medidas de “racionalización del gasto público en farmacia  desde la puesta en marcha de las medidas incluidas en la reforma sanitaria en julio de 2012 hasta el mes de febrero de 2016”, como lo presenta el Ejecutivo,  ha superado los 5.847 millones de euros. Un tajo profundo en las cuentas de algunos laboratorios, de muchos distribuidores y, sobre todo, de la red de farmacias, porque los esfuerzos de reducción del gasto se han concentrado en este último mercado.

Desde luego que se puede discutir si se ha tratado de medidas de racionalización y eficiencia  o, simplemente, hay que calificarlas de parches y recortes a los que tan acostumbrados estamos. Sí hay que reconocer que la reforma de la aportación farmacéutica ha logrado cambiar la tendencia de gasto y reducir el número de recetas que convertían a los españoles en la población europea más medicalizada, solo por detrás de los franceses.

Pero lo que está claro es que la farmacia sigue estando en el centro de la diana cuando las administraciones buscan atajos y recortes rápidos del gasto. Esperemos que la publicación y seguimiento mensual de las estadísticas de gasto hospitalario en medicamentos permita desviar esta atención hacia otras partidas menos eficientes, no ya en la Sanidad, sino en el conjunto del gasto público de las Administraciones Públicas.

Pensamos que es el momento de cambiar estas dinámicas y apostar por la farmacia invirtiendo en un futuro del sector que pasa por tener un mayor protagonismo en la información, prevención, seguimiento, promoción y protección de la salud de los ciudadanos. En la Comunidad de Madrid lo estamos haciendo a través del nuevo Convenio de colaboración. Es nuestro instrumento y compromiso con la sostenibilidad y la calidad de la sanidad pública, que requiere también de un apoyo decidido por parte del Gobierno. Este apoyo bien se podría plasmar y trasladar a la farmacia española con la eliminación del sistema de descuentos que grava nuestras ventas desde el año 2000. Lo venimos reclamando desde hace dos años y creemos que ha llegado su momento. ¿Por qué no?