¿Sufres por las hemorroides?
Las hemorroides son dilataciones de las venas del recto y el ano, que pueden producir dolor o pueden ulcerarse, provocando sangrado.
¿Qué puede causarlas?
- El estreñimiento y los malos hábitos a la hora de defecar (hacer excesiva presión). A veces el estreñimiento es consecuencia de las hemorroides; es decir, se produce estreñimiento a causa de la mala circulación en la zona o por la retención voluntaria por miedo al dolor o sangrado de las hemorroides.
- Las factores hereditarios.
- El sedentarismo o bipedestación: es decir, estar muchos horas sentado o de pie.
- El estilo de vida y la obesidad. El estrés produce rigidez y dificulta el movimiento intestinal.
- La dieta: la mayor parte de los casos de estreñimiento son debidos a dieta pobre en fibra.
- La diarrea, debido al incremento de la presión anal que genera.
- El embarazo y trabajo del parto.
- Anomalías de la microcirculación.
¿Cuáles son los síntomas?
A menudo no producen síntomas, pero otras veces podemos detectarlas por las siguientes señales:
- Sangrado rojo e indoloro asociado a la defecación. Suele ser escaso y se detecta por gotas en la taza o por manchar el papel higiénico
- Sensación de cuerpo extraño en el ano. También puede estar asociado a la defecación.
- Secreción, sobre todo durante la defecación.
- Prurito puede provocar irritación de la piel.
- Dolor: las hemorroides no complicadas no causan dolor. Cuando hay dolor, puede deberse a complicaciones como trombosis, fisuras anales, abscesos anorrectales u otros problemas más graves, como carcinomas anales o rectales.
- Protuberancias duras y sensibles cerca del ano.
¿Cómo se pueden tratar?
1. Tratamiento no farmacológico
- Baños de agua tibia–fresca (3-4 veces al día). La temperatura adecuada está entre los 37,5 y 40ºC. Cuando las hemorroides están trombosadas, están más indicados los baños fríos, que se preparan añadiendo al baño cubitos de hielo.
- Bolsas con hielo. También se pueden encontrar en las farmacias unas compresas frías.
2. Tratamiento farmacológico
- Cremas, pomadas, geles, espumas y supositorios, no más de 5-7 días, ya que los tratamientos prolongados pueden dar lugar a complicaciones.
- Analgésicos (paracetamol, ibuprofeno).
- Plantas venotónicas por vía oral en forma de cápsulas, comprimidos, grageas o gotas.
¿Qué podemos hacer para prevenirlas?
- En general debemos mantener unas medidas dietéticas que se basan en una dieta rica en fibras, abundantes líquidos y reducir los productos irritantes, excitantes o astringentes.
- Mantener una buena higiene anal y evitar rascar o frotar las hemorroides para ayudar a prevenir infecciones.
- Evitar esfuerzos al defecar. Reducir el tiempo de defecación. Utilizar papel higiénico suave o limpieza anal mediante baño con agua tibia o uso de toallitas húmedas.
- Mantener un peso adecuado, practicar ejercicio suave diario.
- Evitar estar de pie o sentado durante largos periodos de tiempo.
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