Archivos

Vicente Martín Argenta, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid en el siglo XIX

Vicente Martín Argenta (1829–1896), miembro de Colegio de Farmacéuticos de Madrid durante 36 años y su presidente en repetidas ocasiones, tuvo el honor en su mandato de 1882 de culminar uno de los proyectos más ambiciosos organizados por el Colegio de Madrid en el siglo XIX. Aprobado en la Junta General del Colegio de 20 de julio de 1871, el proyecto de la Exposición Nacional Farmacéutica sufrió distintos avatares hasta que finalmente pudo celebrarse de manera brillante en las salas acristaladas de la estufa del Jardín Botánico de Madrid, inaugurándose el 2 de diciembre de 1882 y clausurándose el 7 de enero de 1883.

La Exposición fue un evento referente para la Farmacia española de la época que reunió a representantes de la profesión de 48 provincias, incluidas Cuba y Puerto Rico, que presentaron ponencias científicas de gran nivel atraídas por los generosos premios en metálico que el Colegio había conseguido que subvencionaran mecenas e instituciones públicas. También constituyó un punto de encuentro para los incipientes desarrollos de fabricación industrial de medicamentos al que concurrieron los más destacados laboratorios de Barcelona, León y Madrid, accesorios de despacho de las farmacias y aparatos y útiles de laboratorio. La Exposición ha sido minuciosamente estudiada por María Teresa Ruiz Jiménez, que la hizo objeto de su tesis doctoral presentada en 1990 en la Universidad Complutense, bajo la dirección de la Profesora María del Carmen Francés Causapé.

Según la biografía que consta en la Real Academia de Medicina, de la que fue Académico de Número ocupando el sillón 37, Vicente Martín Argenta nació en Madrid el 9 de febrero de 1829, hijo de un médico muy prestigiado. Los estudios superiores los realizó en la Facultad de Farmacia y en la de Ciencias de Madrid. Obtuvo el título de licenciado en Farmacia en 1851 y el de doctor en 1865, con premio extraordinario. En los años 64 y 65 obtuvo los de licenciado y doctor en Ciencias, también con brillantes calificaciones. A poco de licenciarse en Farmacia ejerció la profesión durante algún tiempo en la industriosa ciudad de Béjar, pero decidió regresar a Madrid en busca de un ambiente más científico y universitario. Fue, a un tiempo, farmacéutico práctico y prestigioso, catedrático supernumerario de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central  y subdelegado de Sanidad del Distrito del Hospicio.

Presidió durante un largo periodo el Colegio de Farmacéuticos de Madrid. Asimismo fue diputado provincial de Madrid en varios periodos legislativos. Entre sus publicaciones sobresale el «Álbum de la flora médico-farmacéutica e industrial» (en tres volúmenes). Con méritos sobrados, fue elegido Académico numerario de la Real Academia de Medicina, donde hizo su ingreso el 14 de abril de 1889. Falleció en el Madrid el 27 de abril de 1896.

En la imagen, con fotos procedentes del blog de Carmen Cascón, podemos apreciar una fotografía de la Exposición Nacional Farmacéutica, un retrato suyo y la primera página del Álbum de la flora médico-farmacéutica e industrial.

Dejar un comentario