Unos bonitos dientes blancos
El blanqueamiento dental tiene como objetivo tratar las discromías o manchas de los dientes debido a la acción del tabaco, de los pigmentos contenidos en alimentos y bebidas y de una higiene dental inadecuada. En el esmalte de nuestros dientes hay millones de poros microscópicos que permiten el paso de compuestos orgánicos de modo que penetran en la dentina y provocan decoloración.
No es un tratamiento doloroso, pero algunas personas pueden sentir más sensibilidad de lo normal en las encías y necesitarán colutorios o pastas dentífricas específicas que existen para ello. El blanqueamiento no daña el esmalte de los dientes si se efectúa de forma correcta, con productos seguros con regulación sanitaria y siendo aplicado por un profesional autorizado. Normalmente el tratamiento se hace en un corto periodo de tiempo, que puede ser en un solo día en consulta o hasta 15 días. Pero en algunos casos, por tinción de fármacos de los dientes, el tratamiento se puede prolongar varias semanas, e incluso meses.
¿Quién debe aplicar el tratamiento?
Es el odontólogo el que debe prescribir el tratamiento y aplicarlo en su consulta o explicar al paciente el uso en casa siempre que sea seguro. Requiere un diagnóstico previo confirmando por parte del profesional sanitario que no existe ningún peligro ni para las encías ni para los dientes.
¿Qué tratamientos existen?
Se basan en el uso de agentes blanqueadores, generalmente peróxido de carbamida y peróxido de hidrógeno en forma de gel a diferentes concentraciones, según la necesidad de cada paciente. El peróxido de hidrógeno y el peróxido de carbamida se utilizan en estos tratamientos a concentraciones superiores del 0.1% y 0.3%, respectivamente.
Estos productos actúan haciendo que el oxígeno penetre a través de los poros del esmalte y llegue a la dentina. Esto provoca la descomposición de los compuestos orgánicos atrapados en ella en pequeñas partículas que reflejan mejor la luz y por ello aclaran el color de los dientes. Al entrar en la dentina puede ocasionar un aumento de la sensibilidad.
Existen dos tipos de tratamiento:
1- El primer tratamiento consiste en rellenar de gel blanqueador una férula que se inserta en la arcada dental. Debe permanecer de una a dos horas diarias un mínimo de dos semanas. Se puede realizar en la consulta del odontólogo o en casa bajo su supervisión.
2- El segundo tratamiento consiste en la aplicación directa en los dientes de gel con peróxido de hidrógeno, cuya actividad se acelera mediante la exposición a una luz intensa que puede ser LED, arco plasma o halógena. Ésta técnica se llama blanqueamiento dental por fotoactivación. Tiene como ventaja que la exposición de los dientes al gel blanqueador es mucho menor. El odontólogo debe proteger previamente las mucosas de contacto y utilizar gafas de protección igual que el paciente.
Recomendaciones
Después de un blanqueamiento dental se recomienda al paciente que evite ingerir alimentos o bebidas con gran concentración de pigmentos o colorantes durante las 24 horas siguientes y que no fume como mínimo en ocho horas.
Las medidas higiénicas son imprescindibles para mantener los resultados una vez hecho el tratamiento.
En la actualidad existen disponibles numerosos kits para blanqueamiento dental. Su uso no es seguro si los productos utilizados no cumplen la reglamentación sanitaria correspondiente y si no es bajo la supervisión de un odontólogo.
Las pastas dentífricas blanqueantes contienen menos de un 0.1% de peróxido de hidrógeno y menos de un 0.3% de peróxido de carbamida. Por ello no blanquean, sino que devuelven al diente su color original.
Alimentos y bebidas que manchan los dientes
Las bebidas son las que más daño ocasionan en los dientes, primero porque su ingesta es superior en volumen a los alimentos y segundo porque su estado líquido les permite aprovechar la porosidad del esmalte.
El café es uno de los grandes culpables a la hora de manchar el esmalte debido a su alta concentración en cromógenos.
El consumo de té en todas sus variedades contribuye a darle un tono amarillento a la dentadura por su composición en taninos.
El vino, especialmente el vino tinto, daña los dientes por su acidez, así como por la presencia de taninos y cromógenos.
Los refrescos, gaseosas, bebidas azucaradas y energéticas, además de manchar los dientes, contribuyen a generar caries por su alto contenido en azúcares. Las bebidas energéticas, además tienen gran cantidad de ácidos que ocasionan severos daños en el esmalte.
Los arándanos, moras, cerezas y verduras como la remolacha, tienen un potente pigmento que se adhiere a la pieza dental y es capaz de mancharla.
Las salsas de fuerte coloración, como es el caso de la de soja o el vinagre de Módena, son capaces de calar en el esmalte y generar manchas.
Los caramelos, por su alto contenido en azúcares y colorantes, provocan daño en la coloración de la dentadura y un alto riesgo de caries.
Otros productos que dan coloración a los dientes son los colutorios con clorhexidina y el tabaco. La nicotina del tabaco produce graves daños en el esmalte dental.
Siempre es recomendable realizar un buen cepillado con dentífrico y enjuague bucal tras la ingesta de estos productos para así reducir su presencia y contacto y, por lo tanto, el impacto dañino sobre el esmalte.
Alimentos que favorecen una sonrisa blanca
Dentro de las frutas y verduras, las más beneficiosas son aquellas que presentan una textura fuerte y fibrosa, como la manzana en caso de las frutas. Estas condiciones fomentan la limpieza de la dentadura durante su masticado y favorecen la segregación de saliva, un elemento básico para neutralizar los ácidos perjudiciales para el esmalte y para reducir el riesgo de caries. Además de la manzana estarían las zanahorias, el apio, las espinacas, la coliflor y las judías verdes.
El contenido en ácido láctico de la leche y sus derivados contribuye a la segregación de saliva y su contenido en calcio ayuda a mejorar el estado de los dientes.
2 comentarios
Muy cierto lo que se comenta en este post acerca de los dientes blancos.
Buenas tardes, muchísimas gracias por su interés.
Un saludo