Sí se puede. Dejar de fumar es posible
El tabaquismo supone la primera causa aislada de enfermedad evitable, invalidez y muerte prematura. Cada año, más de 50.000 personas mueren prematuramente en España debido al consumo de tabaco. Tantas como si cada día se estrellara un avión con más de cien pasajeros a bordo, sin que quedara ningún superviviente.
El tabaco también es el responsable del 30% de todas las muertes producidas por cáncer, del 85% de todas las muertes causadas por cáncer de pulmón, del 30% de todos los casos de cardiopatía coronaria y del casi 90% de todos los casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
A pesar de estas cifras alarmantes que evidencian el problema y de las dificultades para fumar en los espacios públicos debido a la normativa que prohíbe hacerlo, todavía se mantiene este hábito generalizado, porque fumar no es un vicio, ni una falta de voluntad de quienes no consiguen abandonar el consumo de tabaco. Hay una razón poderosa que explica la dificultad que supone para muchas personas dejar de fumar: la nicotina, una droga presente en el tabaco tan adictiva como la heroína o la cocaína y que genera dependencia física y mental.
Pero si la nicotina es la responsable de que el consumo de tabaco se considere una drogodependencia y condicione el “enganche” al cigarrillo, también hay que valorar las 4.000 sustancias presentes en el humo del tabaco como el monóxido de carbono, sustancias cancerígenas (como el alquitrán, benzopireno, cadmio, níquel), radicales libres, acetona, arsénico, cianuro… Sustancias tóxicas que contaminan el aire que aspiran los no fumadores, sometidos a la exposición ambiental del tabaco poniendo en riesgo su salud.
No hay que insistir sobre el importante riesgo que supone el consumo de tabaco para encontrar una buena razón para dejar de fumar y aferrarse a ella. Una vez tomada la decisión, es conveniente buscar apoyo profesional porque con esta ayuda se puede multiplicar por diez el éxito de este objetivo. Una meta en la que el farmacéutico presenta un papel de apoyo y motivación fundamental, ya que la farmacia constituye un centro sanitario muy accesible al ciudadano.
Dejar de fumar es posible, anímate a preguntar a tu farmacéutico de confianza, porque puede ayudarte y sabe cómo hacerlo.
Enlaces relacionados:
http://www.msssi.gob.es/ciudadanos/proteccionSalud/tabaco/ayuda.htm
https://www.aecc.es/comunicacion/publicaciones/documents/guia_dejar_fumar.pdf
Dejar un comentario