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¿Qué es un Sistema Personalizado de Dosificación?

Al igual que ocurre en buena parte de los países desarrollados, en España, la evolución de la esperanza de vida es muy favorable, como consecuencia, la población es cada vez más longeva y se ha producido un aumento relativo de las personas de edad más avanzada. Las enfermedades crónicas, los problemas mentales y la discapacidad física aumentan su prevalencia con la edad; por tanto, sería conveniente reflexionar sobre cuáles son las necesidades y dificultades con las que se encuentran los pacientes para cumplir con su tratamiento, con el fin de poder solventarlas de la mejor forma posible y garantizar un uso seguro y racional de los medicamentos.

  • Presentar alguna deficiencia visual puede hacer complicado leer y seguir las instrucciones especificadas en los prospectos de los medicamentos. Además, las personas con este problema no identifican de manera clara la fecha de caducidad, ya sea porque la tinta de impresión no es la adecuada o porque los números tendrían que ser más grandes para facilitar su lectura.
  • La discapacidad psíquica, problemas de memoria, demencia, alzhéimer… hará complicado a las personas que la padecen acordarse de si se han tomado o no la medicación, en qué momento del día se la tienen que tomar, si deben tener en cuenta alguna precaución especial, si se debe tomar o no con alimentos…
  • El deterioro a nivel físico, limitación de movimientos, artritis, artrosis, problemas en las manos, etc. pueden hacer complicado acceder al medicamento por las características específicas de ciertos envases. Los envases pequeños como los colirios o tubos de comprimidos efervescentes son los más difíciles de manipular.

El envase del medicamento ha ido evolucionando con el tiempo y se debe seguir adecuando a las necesidades de la población, requiriendo ser difíciles de abrir por niños, para evitar intoxicaciones, pero fáciles de usar por ancianos. Los envases de uso complejo favorecen el incumplimiento terapéutico, responsable entre otras causas de la disminución de la efectividad de los tratamientos.

La SEFH (Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria) entiende el reenvasado de medicamentos como el procedimiento por el cual se envasa un medicamento para que pueda ser administrado al paciente a la dosis prescrita por el médico, permitiendo una fácil y completa identificación, sin necesidad de manipulaciones. La aplicación de este sistema responde al espíritu de la Ley 13/2022, de 21 de diciembre, de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, donde se regulan los sistemas personalizados de dosificación (SPD). En las oficinas de farmacia, los farmacéuticos, como responsables de la dispensación de medicamentos, una vez dispensados, podrán facilitar sistemas personalizados de dosificación a los pacientes que lo soliciten, con el fin de mejorar la adherencia, efectividad y seguridad de sus tratamientos farmacológicos; en particular a pacientes crónicos, polimedicados y dependientes. Los farmacéuticos que voluntariamente realicen esta práctica, con carácter previo al inicio de este servicio, presentarán una declaración responsable ante la Consejería con competencias en materia de sanidad, en la que manifestarán disponer de instalaciones adecuadas y de protocolos específicos de actuación que garanticen la correcta información al paciente, la seguridad del tratamiento y la trazabilidad de la ejecución del servicio. A su vez, los pacientes deberán manifestar su consentimiento de manera fehaciente. Debemos tener en cuenta, antes de proceder al reenvasado, que no todos los medicamentos son susceptibles de ser reenvasados, por ser higroscópicos, fotosensibles, etc. Se debería estudiar cada caso en particular para asegurar la estabilidad del medicamento en ese nuevo envase.

Las ventajas para el paciente de los SPD son muchas: facilita el cumplimiento terapéutico, reduce los errores en la toma de medicamentos, evita los problemas de manipulación y conservación, posibilitan la unificación del control, almacenamiento y administración del medicamento en un solo elemento (el sistema personalizado de dosificación) y evita problemas de confusión y/o intoxicación involuntaria.

En cuanto al farmacéutico, añade un nuevo valor a la atención farmacéutica, facilita el control de toda la medicación del paciente y mejora la comunicación con el resto de los profesionales sanitarios potenciando el concepto de “equipo multidisciplinar de trabajo”.

Para el médico será un apoyo a su trabajo, al facilitarse el cumplimiento terapéutico por parte del paciente y para la sociedad supone un ahorro económico derivado de la mejor utilización de los medicamentos.

Lo único que podríamos comentar como un posible inconveniente es que al sacar el medicamento de su envase original la estabilidad del medicamento puede verse afectada y por ese motivo la caducidad del medicamento reenvasado es menor que el de la especialidad farmacéutica en su envase original.

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM) se está apoyando esta iniciativa, poniendo a disposición de los farmacéuticos y técnicos de farmacia cursos  específicos para llevar a cabo esta importante labor con las mayores garantías de calidad, seguridad y eficacia.

 

M.ª Isabel Rodríguez Tejonero.
Farmacéutica de la Unidad de Información Técnica del COFM

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