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Realidad y necesidades de los pacientes ostomizados

El Día Mundial del Paciente Ostomizado se celebra el primer sábado de octubre de cada año para dar a conocer la realidad y necesidades de los pacientes ostomizados. El objetivo es normalizar esta situación que puede ser definitiva para algunos pacientes, muchos de los cuales han podido salvar la vida gracias a esta intervención.

En España hay, entre niños y adultos, alrededor de 100.000 personas ostomizadas. La ostomía, funcionalmente hablando, es el resultado de una cirugía en la que se realiza una comunicación artificial entre dos órganos o entre una víscera y la pared abdominal, facilitando la salida de sustancias orgánicas de desecho. Puede ser temporal o definitiva, pero la finalidad es la misma: eliminar heces u orina, administrar alimentos y líquidos o conservar la función respiratoria.

Según la zona anatómica donde se realiza se denominan:

  • Traqueostomía: Se realiza en la tráquea y suele tener carácter temporal.
  • Laringostomía: Se realiza en la laringe y también suele ser de carácter temporal.
  • Enterostomía: Afecta a los intestinos delgado y grueso. Abarca la colostomía (apertura del colon hacia la pared abdominal), cecostomía (la apertura se realiza a nivel del ciego) e ileostomía (apertura del íleon distal hacia la pared abdominal)
  • Urostomía: Se realiza en alguna porción de la vía urinaria.
  • Nefrostomía: Se realiza en el riñón.

 

Las ostomías pueden ser temporales si se practican para períodos en los que es necesario disponer reposo para ciertas áreas u órganos corporales y, una vez recuperados, se cierra el estoma quirúrgicamente. También pueden ser ostomías definitivas, en las cuales no hay posibilidad de cierre.

Es muy importante que los pacientes reciban una adecuada información y apoyo antes y después de la intervención quirúrgica. Esto le ayudará a afrontar la nueva situación y evitará un sufrimiento innecesario por el cambio experimentado en su cuerpo y por el miedo al rechazo de la sociedad.

La atención al paciente ostomizado debe llevarla a cabo un equipo multidisciplinar integrado por médicos, psicólogos, enfermeros y farmacéuticos para atender al enfermo de manera integral.

El paciente con enterostomía debe aprender a vivir con una bolsa adherida al cuerpo y esta nueva situación no debería condicionar su vida familiar, afectiva, laboral y social. Es importante que, con ayuda al principio, alcance cuanto antes seguridad y manejo en el cuidado de su estoma, ya que esto le ayudará a reincorporarse a su vida social.

 

Los cuidados generales del estoma incluyen:

  • Retirar el adhesivo de arriba hacia abajo sin tirar fuerte sujetando la piel alrededor del estoma.
  • Limpiar el estoma y la piel de alrededor con una esponja suave con agua y jabón neutro, mediante movimientos circulares de dentro hacia fuera.
  • Secar mediante toques suaves con una toalla, sin frotar.
  • Colocar la bolsa cuando la piel ya esté limpia y completamente seca.

 

Es necesario medir el diámetro exacto del estoma, para lo que se puede utilizar un medidor habitualmente incluido en las cajas de los dispositivos.

Hay que recordar que el estoma se suele reducir durante los primeros meses después de la intervención por el proceso de cicatrización, de modo que es preciso medirlo asiduamente para ir reduciendo el diámetro del dispositivo. Esto nos permitirá cerciorarnos de que no hay piel expuesta al efluente y así evitaremos la irritación cutánea. Puede ducharse o bañarse con o sin bolsa.

Respecto a la alimentación, en general puede comer todo lo que comía antes de la intervención teniendo en cuenta algunos puntos:

  • Evitar un aumento excesivo de peso
  • Beber de 1,5 a 2 litros de agua al día y evitar bebidas con gas
  • Limitar los alimentos que puedan producir gases, diarrea o estreñimiento.

Compartir experiencias con grupos de personas que han pasado por lo mismo es una de las mejores maneras de ayudar a los pacientes a recuperar su vida cotidiana. Con esta finalidad, y para dar visibilidad, se han ido creando diversas asociaciones de pacientes ostomizados repartidas por toda España.

 

 

Sonia Pérez Sáez

Farmacéutica del Servicio de Información Técnica del COFM

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