Pueblos sin gasolinera y con farmacia

Las especulaciones en torno al anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales, y la posibilidad contemplada en el mismo de disociar la titularidad de la propiedad de la oficina de farmacia, han abierto un escenario de hipotéticas liberalizaciones en un sector que, hasta ahora, gracias a la planificación demográfica y geográfica del modelo español ha asegurado el acceso a la farmacia al 98% de la población española a menos de cinco minutos de su domicilio.

Echar la vista atrás sirve para apreciar de dónde venimos y evitar algunos errores. Ese podría ser el caso de la liberalización de las gasolineras en nuestro país. Hoy por hoy, hay muchos pueblos de la Comunidad de Madrid, citaremos unos pocos: Bustarviejo, Carabaña, Colmenar del Arroyo, Los Molinos, Robledo de Chavela o Soto del Real, que no tienen estación de servicio de carburantes, pero si disponen de farmacia y en algunos casos más de una.

También podríamos añadir que no hay nada nuevo bajo el sol y que la capilaridad  y capacidad de prestar servicios de utilidad que tienen las farmacias, es lo que las hacen ser un establecimiento muy apreciado por la población. Es por ello que no debe extrañar una anécdota relativamente poco conocida en España, como es el hecho de que la primera gasolinera que existió en el mundo fue una farmacia.

Tenemos que remontarnos 125 años atrás. En el mes de agosto de 1888 Bertha Benz, esposa del inventor del automóvil Carl Benz, hizo una excursión de 104 Km acompañada de sus hijos desde Mannheim hasta Pforzhei, su pueblo natal, a bordo del Benz Patent Motorwagen Nº 3. Este trayecto está considerado  como el primer viaje interurbano en automóvil de la historia. Durante el viaje tuvo la necesidad de repostar combustible y lo hizo en la farmacia de la localidad de Wiesloch, donde adquirió “Ligroin”, marca de un disolvente utilizado en la limpieza doméstica que en realidad era éter de petróleo, o bencina.

En años posteriores, tanto en Alemania como en el resto de países en los que los automóviles fueron reemplazando a los coches de caballos, las farmacias y las droguerías fueron los referentes de los automovilistas para adquirir combustible. Hasta el año 1907 no se concibieron las estaciones de servicio, la primera de ellas se construyó en la ciudad Seattle, Estados Unidos, por la Standard Oil of California.

En la foto una imagen del modelo Benz Patent Motorwagen Nº 3 que  repostó en la Farmacia de Wiesloch en agosto de 1888.