¿Protagonistas o simples espectadores de la venta ‘online’?

Solo 480 farmacias de las más de 22.000 abiertas en España venden medicamentos no sujetos a prescripción médica en Internet, según datos de Distafarma que ha publicado El Global. Después de abrirse esta posibilidad hace tres años, sorprende que únicamente el 2 por ciento se haya lanzado a la aventura cuando los grandes operadores de comercio electrónico están tomando posiciones y el interés de las distribuidoras, empresas del sector o de las mismas farmacias en otros países es máximo por explotar este canal de venta.

En Alemania, por ejemplo, las farmacias de pedidos por correo acapararon ya el 17 por ciento del mercado de OTC el año pasado y son frecuentes los movimientos empresariales y asociativos para ampliar el radio de acción en un sector donde, sin duda, importa tanto el tamaño y la escala como la estrategia y la agilidad para aprovechar las oportunidades.

En el Colegio no queremos sentarnos y esperar a que otros tomen posiciones, queremos también tomar la iniciativa en esta área antes de que sea demasiado tarde. No podemos olvidar que gigantes como Amazon, Ali Baba o Google están cambiando nuestros hábitos y nuestras expectativas, la forma en la que compramos, operamos en el banco, escuchamos música o resolvemos las gestiones del día a día a través de Internet para adquirir todo tipo de productos y acceder a multitud de servicios.

Los ciudadanos también están esperando que la farmacia ofrezca nuevos servicios y aproveche las ventajas que nos ofrece la tecnología por conveniencia, por comodidad y porque, entre otras razones, es a lo que ya están acostumbrados. Y eso es lo que estamos haciendo.

Durante nuestra última Asamblea General, el presidente del COFM avanzó la nueva estrategia digital de la sociedad mercantil COFM Servicios 31 para competir en un escenario marcado por la desregulación de la venta de medicamentos OTC en distintos países de la Unión Europea y la irrupción en este mercado de grandes centros comerciales y operadores de venta online.

Con este objetivo la sociedad viene trabajando en una herramienta para Internet que será accesible para todas las farmacias en España que quieran adherirse sin ningún coste. Su aspiración es convertir estos establecimientos en referentes de compra online para un mayor segmento poblacional y de productos y servicios que, hasta ahora, la farmacia no está en condiciones de ofrecer por falta de competitividad en precios.

La finalidad de la sociedad es entrar en este terreno con precios competitivos, triplicando las referencias de stock y sin ningún riesgo económico ni inversor para la farmacia, para dirigirse a la población que utiliza Internet en sus compras cada día más, garantizando precios competitivos.

Los cambios son imparables y están ya transformando nuestra sociedad y no tardarán en imponerse también en nuestras farmacias. No se puede ignorar esta realidad. La pregunta es si los farmacéuticos queremos ser protagonistas o simples espectadores de un futuro digital que amenaza con excluir a la farmacia y relegar al profesional a un papel marginal en la dispensación y atención del paciente.