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Problemas frecuentes en los párpados (parte I)

Los párpados son dos membranas móviles que se ocupan de cubrir y proteger el globo ocular. Están formados por dos partes diferenciadas: párpado superior y párpado inferior. Gracias a los músculos palpebrales, los párpados se abren y se cierran, permitiendo la entrada o no de luz del exterior al interior del globo ocular y haciendo que veamos.

Los párpados tienen diversas funciones:

  1. Son el sistema de protección más importante del ojo, cuando se cierran forman una barrera protectora que actúa de forma similar a como lo hace la piel en el resto del cuerpo.
  2. Limpian y mantienen lubricados e hidratados los ojos: gracias a su movimiento (el parpadeo), combinado con la acción de la lágrima del ojo, contribuyen a limpiar la superficie ocular. Además, también favorecen la correcta distribución de la lágrima por toda la superficie ocular, lo que mejora la lubricación e hidratación de la conjuntiva.
  3. Protegen el ojo de la desecación durante el sueño.

Los párpados están más expuestos al exterior que cualquier otra parte de la estructura ocular, razón por la que las afecciones palpebrales suelen ser frecuentes. Algunos de los problemas más comunes que suelen aparecer en los párpados a lo largo de nuestra vida son:

 

Chalazión

Se presenta como un pequeño abultamiento, generalmente en el borde de un solo párpado, junto a una pestaña. No son dolorosos al tacto, pero sí puede notarse una pequeña bolita en el interior de la piel. Cuando es muy grande y hace presión sobre el globo ocular, puede manifestarse visión borrosa. Se produce como consecuencia de la acumulación de secreción de grasa en las glándulas de Meibomio, ubicadas en el borde de los párpados. La secreción queda retenida en su interior, lo que hace aparecer dicho nódulo.

A menudo se cura sin tratamiento, suele desaparecer por sí solo al cabo de unos días. No se debe intentar extraer el chalazión, ni presionarlo o apretarlo. Puede ser útil la aplicación de calor local para permitir el drenaje de las glándulas obstruidas, la realización de masajes palpebrales y, en casos más complicados, la administración de antibióticos y antiinflamatorios en forma de pomada o gotas oftálmicas, previa prescripción por el especialista. Si es necesario, será el oftalmólogo quien realice una pequeña intervención para retirarlo de forma segura. Para prevenir la aparición de chalazión es importante mantener una buena higiene palpebral. Se debe limpiar la zona interna de los párpados, del borde palpebral y de las pestañas con toallitas o jabones específicos para la higiene ocular, especialmente si se usa maquillaje en esa zona.

 

Orzuelo

Un orzuelo es un pequeño grano o bultito que aparece en el margen palpebral del ojo como consecuencia de una infección bacteriana, generalmente causada por Staphylococcus aureus, en las glándulas de los párpados. A diferencia del chalazión, el orzuelo suele presentar un abultamiento mucho más marcado en la zona y ser doloroso. Los orzuelos son muy comunes y pueden afectar a cualquier persona, aunque hay un pico de incidencia en la infancia y la adolescencia.

Los principales síntomas del orzuelo son: picor o escozor en el ojo, sensación de cuerpo extraño (arenilla), dificultad para mantenerlo abierto, inflamación, enrojecimiento del párpado y del propio ojo, lagrimeo abundante, fotofobia, dolor al tacto y, en algunos casos, presencia de mucosidad.

El tratamiento del orzuelo suele constar de dos partes. En primer lugar, mantener una correcta higiene de la zona, es conveniente, dejar de maquillarse y de utilizar lentes de contacto para que la infección no se propague a otras zonas del ojo que están sanas. En segundo lugar, aplicar medicamentos por vía oftálmica, colirios o pomadas oftálmicas con agentes antibióticos, que contribuyan a acelerar la curación de la infección y que eviten que esta se propague a otras partes del ojo.

No siempre se pueden prevenir los orzuelos, aunque ser cuidadosos con la higiene palpebral es una buena medida para reducir el riesgo de que aparezcan, sobre todo en personas con blefaritis o que padecen orzuelos recurrentes.

 

Blefaritis

 La blefaritis es la inflamación de los párpados. Por lo general, suele ir acompañada de enrojecimiento de los propios párpados y de los ojos, sensación de cuerpo extraño al despertar, picor y escozor en la zona, engrosamiento de los márgenes del párpado, lagrimeo abundante y dolor en casos extremos. Las causas de la blefaritis pueden ser muy variadas. La aparición de la blefaritis suele estar relacionada con una reacción alérgica (al polen, al maquillaje, a colirios) o con una infección bacteriana o vírica. El uso prolongado del ordenador o las pantallas también son una causa frecuente de blefaritis debido a la disminución del parpadeo. Existen otras causas relacionadas con la aparición de blefaritis, patologías como rosácea, atopia, psoriasis, dermatitis seborreica y problemas hormonales.

El tratamiento debe ser individualizado y dirigido a la causa que origina la afección. En casos de infección, el oftalmólogo recetará antibióticos tópicos. Durante todo el tratamiento, la suplementación con lágrimas será necesaria hasta que haya una mejora en la calidad de las lágrimas del paciente. La mejor manera de prevenir la blefaritis es realizando una buena higiene del párpado. En la oficina de farmacia se pueden encontrar toallitas y soluciones específicas para ello. También debemos recomendar evitar la aplicación de productos de maquillaje en el borde interno del párpado.

  

Blefaroespasmo

Es una contracción espasmódica involuntaria, repetitiva e incontrolable del párpado. En los casos más graves puede llegar a producir que el párpado se cierre por completo. Suele aparecer de forma gradual, aumentando poco a poco en intensidad y frecuencia. Una vez que empieza puede continuar de forma intermitente y durar unos días, para después desaparecer.

Algunas de las causas más comunes que provocan esta patología son: el síndrome de ojo seco severo, fatiga ocular, consumo de sustancias excitantes (por ejemplo, tabaco o cafeína), falta de sueño, estrés, efectos secundarios a algunos medicamentos o problemas de origen neurológico, entre otras. Dependiendo del origen del problema, se determinará un tratamiento u otro. En general, el especialista recomendará suprimir el consumo de sustancias excitantes, así como intentar mejorar la calidad del sueño. Además, también se suele recomendar evitar las situaciones de estrés crónico, así como complementar la lágrima natural del ojo con lágrimas artificiales. Finalmente, si fuera necesario, se puede recurrir a la cirugía.

 

Eczema palpebral (dermatitis en los párpados)

 El eczema palpebral se produce cuando la piel atópica se localiza en la zona de los párpados o alrededor de estos. Se caracteriza por la inflamación de la piel en la zona afectada, presencia de picor, enrojecimiento, sequedad y descamación.

Las causas son variables. En algunas situaciones aparece como una irritación al contacto con alguna sustancia alérgica o irritante (polvo, polen, medicamentos, cosméticos, metales), otras veces como una enfermedad autoinmune sin causa concreta o fácil de identificar.

El tratamiento del eczema palpebral dependerá de las características y el historial de cada paciente, siendo el primer paso evitar la exposición al alérgeno. Por lo general, el médico recomendará seguir determinados hábitos de vida saludable que pueden contribuir a evitar los episodios agudos y, además, prescribirá determinados medicamentos (corticoides tópicos, antihistamínicos orales) que pueden contribuir a su prevención y tratamiento. Es muy importante que se trate minuciosamente para evitar que sea recurrente.

Para prevenir su aparición, podemos recomendar a nuestros pacientes:

  • Realizar la limpieza de la zona palpebral afectada con producto hipoalergénicos.
  • Evitar el rascado de la zona afectada.
  • Utilizar hidratantes calmantes específicos para la zona ocular.
  • Evitar los cambios bruscos y extremos de temperatura.
  • Utilizar maquillaje y cosméticos hipoalergénicos aptos para pieles sensibles.

 

Rebeca González Ginés 

Farmacéutica. Coordinadora del departamento de Información Técnico-Profesional del COFM.

 

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