PREVENCIÓN DE RIESGOS QUÍMICOS Y FÍSICOS EN EL HOGAR

Con motivo de la pandemia de COVID-19, el Gobierno declaró el estado de alarma, adoptando la medida de confinamiento como una de las pautas de contención más eficaces. En esta situación, padres e hijos quedan recluidos en casa.

El hogar, sin embargo, no es un lugar exento de riesgos para niños y personas mayores.

En nuestras casas disponemos de un auténtico arsenal de sustancias químicas: medicamentos, desinfectantes como alcohol de 96º , productos de limpieza del hogar (lejía, amoniaco, detergentes, pastillas de lavavajillas…), espray para los mosquitos y cucarachas, sustancias fitosanitarias para las plantas, etc., pero también enchufes, estufas, hornos…

Y, en esta situación, por descuido, aburrimiento, facilidad en el acceso u otra circunstancia, los niños pueden llegar a manipularlos, consumirlos, sufrir una descarga eléctrica, generar incendios, quemarse…

Según datos de la Agencia de Estados Unidos de Centros de Control de Envenenamiento, la mitad de las llamadas anuales que reciben se deben a intoxicaciones producidas en el hogar en niños menores de 6 años.

Por ello, pensado en los niños, se aportan algunos consejos que, sin duda, pueden ser de utilidad para la prevención de accidentes domésticos.

Productos de limpieza de uso doméstico

Nos gusta la limpieza y mantenemos nuestro hogar limpio y desinfectado. Para ello, podemos utilizar muchos de los productos que tenemos en casa: lejía, amoniaco, vinagre, alcohol, quita grasas, etc. Como normas generales para prevenir accidentes e intoxicaciones se recomienda:

1.-Colocarlos en las baldas más altas de los armarios para dificultar el acceso a los niños.

2.-Mantener bien cerrados, con sus correspondientes tapones, los envases que contienen líquidos, y dejar en su envase, los de tipo sólido.

3.-Utilizar siguiendo el modo de empleo que indica el etiquetado.

4.-Aplicar con guantes y en un lugar ventilado.

Cada producto de limpieza cumple una función, pero no por mezclarlos y usarlos de forma conjunta vamos a mejorar el resultado. En ocasiones, la mezcla de algunos de ellos puede dar lugar a sustancias tóxicas que pueden dañar gravemente nuestra salud.

Por ese motivo, no se aconseja mezclar los siguientes productos:

1.-Lejía con vinagre porque se forma gas cloro, que es muy tóxico e irritante para las mucosas y tracto respiratorio. La exposición sobre la piel podría causar irritación. Si se produce, hay que lavarla inmediatamente con agua y jabón.

2.-Lejía con amoniaco porque se produce gas cloramina, también muy tóxico e irritante.

3.-Lejía con alcohol etílico porque su combinación produce una mezcla de los gases clorhídrico y cloroformo. Ambos, muy irritantes, pueden causar mareos, fatiga y dolor de cabeza.

Como norma general, no se debe mezclar lejía con ácidos, compuestos ácidos, productos de limpieza de base acídica, productos que contengan amonio, productos orgánicos, metales (cobre, níquel, cobalto, hierro), peróxido de hidrógeno o agentes reductores.

Si usted o alguna de las personas que vivan en su casa o a su cargo, ingiriera algún producto tóxico, le recordamos que tiene a su disposición el Servicio de Información Toxicológica (SIT) disponible 24 horas al día, los 365 días del año y atiende por vía telefónica consultas sobre intoxicaciones y exposiciones a sustancias tóxicas.

Pone a disposición dos teléfonos:

Atención al público general: 91 562 04 20 Atención a personal médico (pediatras, intensivistas, urgenciólogos, etc.): en el teléfono 91 411 26 76

Además, el SIT está directamente conectado con la Sala Nacional de Emergencias de Protección Civil para facilitar la consulta en caso de accidentes graves con sustancias químicas peligrosas.

TEXTO:

Inmaculada Castilo, farmacéutica del Centro de Información del Medicamento del COFM