Prevención del suicidio en la farmacia: ¡Déjate ayudar!
Según la OMS:
Se estima que cada año se suicidan cerca de 700.000 personas.
- Previo a un suicidio suele haber muchas tentativas. Y un intento de suicidio es el factor individual de riesgo más importante.
- Puede ocurrir a cualquier edad, pero representa la cuarta causa de muerte en jóvenes de 15 a 19 años.
- En cualquier caso, representa una tragedia que afecta a familias, comunidades y países y tiene efectos duraderos para el círculo de la víctima.
Debes saber que:
La aparición de pensamientos, intentos y/o conductas suicidas pueden disminuir con una serie de factores familiares, personales y sociales, que hay que buscar, promover y reforzar para disminuir la probabilidad de su aparición. ¿Cómo? Por ejemplo:
- Sabiendo que no estás solo. Busca una persona de confianza (amigo, familiar, médico, farmacéutico u otro profesional) y trasládale tus inquietudes.
- No mantengas en secreto tus pensamientos sobre el suicidio.
- Los pensamientos suicidas normalmente están asociados con problemas que sí pueden resolverse.
- Aunque no lo parezca, la desesperanza, el dolor y el vacío son estados temporales, no permanentes. No es bueno actuar de forma impulsiva. Puedes demorar cualquier decisión acerca del suicidio. Con el tiempo, las ideas de suicidio desaparecerán y te sentirás más capaz de enfrentarte a los problemas.
- Los tratamientos psicoterapéuticos y médicos te ayudarán a encontrar y valorar las opciones adecuadas.
- Es normal que te sientas ambivalente. La mayoría de las personas que piensan en el suicidio realmente no desean morir, sino librarse de las circunstancias intolerables de la vida.
- Déjate ayudar y busca apoyo.
- Recuerda las razones para vivir (familia, amigos, aficiones, mascotas, proyectos). Te puede ayudar establecer rutinas diarias, planifica y dedica tiempo a tus aficiones, especialmente si las compartes y practicas con más personas.
- Ten en cuenta las veces que supiste salir de otros problemas, si otras veces lo conseguiste, esta vez, ¿por qué no vas a poder?
Si has llevado a cabo un intento de suicidio, se recomienda seguir estos pasos:
Concertar una cita de seguimiento con un profesional de salud mental lo antes posible (psicólogo y psiquiatra).
- Pedir información sobre lo que te ha ocurrido, las consecuencias y el tratamiento recibido.
- Pedir información y buscar recursos o asociaciones de tu zona donde puedan darte orientación y apoyo.
- Crear un PLAN DE SEGURIDAD para reducir el riesgo de realizar otro intento. Lo mejor será que lo redactes para que lo tengas a mano cuando lo necesites. Puedes contar con la ayuda de tu psicólogo, tus familiares o amigos para su redacción. Puedes consultar cómo crear dicho plan y cómo ponerlo en marcha consultando la Guía de autoayuda de la Comunidad de Madrid
¿Cómo te podemos ayudar desde la farmacia?
Los farmacéuticos somos el personal sanitario más accesible, la red de farmacia permite que siempre haya una farmacia cerca de cada paciente. Además, en muchos casos, se crea una relación de confianza farmacéutico-paciente. Esa frase tan famosa de “consulte a su farmacéutico” hace que, en muchas ocasiones, confíen en nuestro criterio para derivarlos al médico o simplemente si necesitan ser escuchados. Esto permite que seamos más cercanos y que podamos reconocer las señales. ¿Cómo podemos ayudar?
Conociendo los grupos y factores de riesgo:
- Personas diagnosticadas con alguna enfermedad mental, especialmente con depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar y trastorno de personalidad límite. También en momentos de diagnóstico, alta médica reciente o por escasa adherencia al tratamiento prescrito.
- Enfermedad médica invalidante (cáncer terminal, enfermedades neurodegenerativas…)
- Consumo de alcohol y drogas, sobre todo en jóvenes con dificultades de relaciones interpersonales o con otros miembros de la familia.
- Hay que tener en cuenta que determinados medicamentos comercializados tienen como reacción adversa al medicamento la ideación del suicidio.
- Antecedentes personales de ideación o tentativas suicidas, o antecedentes familiares.
- Sentimientos de fracaso personal, indefensión y desesperanza frente a la vida y su futuro.
- Altos niveles de impulsividad, agresividad y baja tolerancia a la frustración. O pertenecer a una familia con altos niveles de crítica y hostilidad.
- Haber sufrido o sufrir maltrato físico, psicológico y/o abuso sexual.
- Factores de riesgo sociales: desempleo, aislamiento social, acontecimientos vitales negativos (ruptura, pérdida de un ser querido, problemas legales…), no tener acceso a una red de apoyo o a los servicios de atención sociosanitaria especializados.
- COVID-19: según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2020, el primer año de pandemia, el suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa en nuestro país con 3.941 fallecimientos (lo que representa un 7,4% más que en 2019).
Aunque, como denuncian estos escritos y estudios de la revista The Lancet, no en todos los países se produce este incremento. El suicidio es un acto complejo, del que hay que valorar muchos factores, aunque es cierto que la pérdida de personas queridas, o de ingresos, el aislamiento social y demás consecuencias derivadas de la pandemia pueden afectar al estado mental de las personas y en ese estado podría producirse el intento de suicidio o la consumación de este.
Reconociendo las señales de alerta:
- Comentarios negativos sobre sí mismo, sobre su vida o su futuro
- Comentarios sobre el acto suicida o la muerte
- Despedidas verbales o escritas
- Cambio brusco de conducta
- Aparición de lesiones
- Regalar objetos muy personales, preciados o queridos
- Cerrar asuntos pendientes
- Preparar documentos para cuando no esté (testamento, seguros de vida)
¿Cómo actuar?
- Avisando al personal sociosanitario especializado de referencia ante una sospecha e intentando obtener toda la información necesaria para poder ayudar, preguntando y escuchando al paciente, sin juzgar y de forma calmada.
- Avisando a familiares y amigos del paciente, es importante no dejarle solo.
- Evitar el acceso a medios lesivos.
- Ante un riesgo inminente, avisar al servicio de emergencias 112, que se encargarán de poner en aviso tanto a los servicios médicos como a la policía.
El Consejo General de la Psicología insiste “en la necesidad de diseñar e implementar una estrategia multidisciplinar y coordinada para la prevención del suicidio, que ofrezca una respuesta integral y que dé cuenta de la naturaleza multicausal de los comportamientos suicidas”. De ahí la importancia de la promoción y apoyo de una estrategia o Plan Nacional para la Prevención del Suicidio.
Más información disponible en:
Guía de autoayuda de la Comunidad de Madrid
Guía para familiares en duelo por suicidio de la Comunidad de Madrid
Guía para la prevención de conducta suicida dirigido a docentes de la Comunidad de Madrid
Cristina García-Agulló Pardo
Farmacéutica del Servicio de Información Técnica del COFM
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