Menos azúcar, menos sal

Bajo el lema ‘Trabajando juntos para una alimentación saludable’ la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) y la industria alimentaria han acordado una serie de medidas para mejorar la dieta de los españoles, fomentar una alimentación más saludable y prevenir enfermedades crónicas.

El ‘Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas y otras medidas 2017-2020’ prevé reducir, en los próximos tres años, el 10 por ciento  del contenido de sal, azúcar y grasas en más de 3.500 productos de la ‘cesta de la compra’, los cuales representan el 44,5 por ciento de la energía total diaria. Aperitivos salados, bebidas refrescantes, bollería y pastelería, cereales de desayuno, cremas, derivados cárnicos, galletas, helados, néctares de frutas, pan especial envasado, platos preparados, productos lácteos y salsas son algunos de los alimentos de consumo habitual afectados por el Plan.

Además de la cesta de la compra, el plan abarca también a empresas de restauración social, por lo que los menús ofrecidos en los colegios y en lugares como las cafeterías de los hospitales serán más saludables. Para ello, aumentarán los platos cocinados a la plancha, se reducirán los productos precocinados o fritos y se ofrecerán más legumbres, pescados, carnes magras, verduras y frutas de temporada.

En relación con los establecimientos de restauración moderna, tomarán medidas como reducir el contenido de los sobres monodosis, concretamente el 50 por ciento en los sobres de azúcar y un 33 por ciento los de sal.  Las máquinas de vending se comprometen a adquirir sólo productos reformulados, aumentando del 30 al 50 por ciento la oferta de alimentos equilibrados y reducirán el 15 por ciento la dosis máxima de azúcar añadido en máquinas calientes.

La intención de este acuerdo pasa por abordar los retos en el ámbito de la salud, especialmente derivados del aumento de la longevidad, lo que provoca una mayor incidencia de las enfermedades crónicas o la obesidad. Al respecto, las autoridades sanitarias esperan que se muestre especialmente eficaz en la lucha contra las tres enfermedades principales: la diabetes, enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

El Gobierno ha querido agradecer expresamente la colaboración de las 500 empresas alimentarias que se han sumado a la acción que demandará una mayor inversión en innovación para elaborar productos más saludables. Esta nueva reformulación permitirá suprimir o reducir algunos de los componentes de los alimentos, manteniendo la seguridad, el sabor y la textura, haciendo por lo tanto que el producto sea más saludable, pero siga siendo aceptado por los consumidores.