Planifique el viaje y prepare el botiquín

Además de las maletas, la hamaca y la sombrilla es imprescindible preparar un  botiquín de viaje que nos resuelva los desagradables imprevistos vacacionales.

El viajar a zonas con buena cobertura sanitaria o a zonas más alejadas condiciona el contenido del botiquín (más básico o más completo), así como el transporte que utilicemos: si el viaje es en avión tendremos que facturarlo como equipaje y si lo hacemos en automóvil por Europa hay que tener presente  que en algunos países, concretamente Alemania, Austria, Grecia o Bélgica, la normativa obliga a llevar botiquín de primeros auxilios en el coche.

En cualquier caso, el botiquín debe contener artículos de primeros auxilios, material de cura, analgésicos, antiácidos, pomadas para picaduras y  medicamentos básicos para tratar la fiebre o diarreas.  Además de los elementos citados, habrá que añadir los medicamentos necesarios en función de la enfermedad, alergias o estado de salud de la persona, la duración de la estancia y las actividades a realizar en destino.

Al margen de guardar el botiquín en lugar fresco y seco, es decir, preservado del calor y la humedad, es conveniente mantener los medicamentos en sus envases originales  o guardar el prospecto para evitar futuros contratiempos.