Pacto farmacéutico: nunca es tarde…

… si la dicha es buena, dice el refrán. Es lo que muchos hemos pensado ante el reciente anuncio del Ministerio de Sanidad de firmar con los farmacéuticos un Pacto para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) en los próximos meses, similar al suscrito con médicos y enfermeros en julio. Entonces la profesión se quedó fuera de la foto con el presidente del Gobierno en La Moncloa, cuestionando con ello esa parte del discurso oficial sobre la importancia de la farmacia y el papel “clave” que ocupa el farmacéutico dentro del sistema sanitario.

Ahora parece que se intentará subsanar ese “olvido” con un Pacto que recogerá los objetivos de la profesión farmacéutica y las acciones previstas para hacer sostenible el SNS. Esperemos que sirva también para sentar las bases de la viabilidad de la red de oficinas de farmacia, contando con el acuerdo y la participación activa del farmacéutico.

No sabemos qué recorrido y qué efectividad real van a tener estos pactos profesionales en el futuro, si se convertirán en papel mojado o tendrán más trascendencia. Eso está por ver. Lo cierto es que, en cualquier caso, el proceso abierto puede ser una excelente oportunidad para plasmar nuestras prioridades como colectivo dentro de una hoja de ruta que comprometa al Gobierno y ofrezca a la farmacia un marco de estabilidad profesional, regulatoria y económica.

El Ministerio tiene todavía que explicar los objetivos e intenciones que persigue con dicho Pacto. Lógicamente no se puede quedar en una foto, ni tampoco se puede prestar la profesión a ello. Una vez expuestas estas intenciones y sean conocidas por el sector, será entonces el momento de sustanciar el permanente debate del sector en acciones o medidas concretas que se pueden plasmar en el futuro Pacto. Necesariamente, este documento debe obligar a las administraciones a priorizar el pago de las recetas a las farmacias. También puede servir para sentar las bases del desarrollo normativo de la ampliación de nuestra cartera de servicios o para fijar el marco de colaboración del farmacéutico con otros profesionales sanitarios, entre otras muchas cuestiones que los profesionales debemos decidir. Es el momento de que la farmacia de un paso adelante para convertir en realidad las aspiraciones de sus profesionales.