Archivos

Hábitos saludables en tiempos de pandemia (1/2)

Siempre tenemos que cuidarnos, pero en estos momentos en los que estamos sufriendo una pandemia todavía con más razón.

Además de seguir las pautas sanitarias indicadas, que ya conocemos sobre mantener la distancia, higiene de manos, el uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos, es importante que sigamos cuidando nuestro cuerpo y nuestra mente para enfrentar mucho mejor esta situación tan excepcional que estamos viviendo.

Así que, a continuación, vamos a fijarnos en unos pilares importantes que no debemos descuidar.

 

  • Descanso

Existen muchos estudios en los que se ha comprobado cómo un mal descanso, a la larga, tiene relación con la aparición de enfermedades, como la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, ansiedad y otros trastornos neurológicos y degenerativos.

Es importante tener una buena higiene del sueño.

 Establece un horario regular para ir a dormir y despertarte.

  • Las siestas mejoran el proceso de la memoria y nos pueden ayudar en nuestro proceso de recuperación física y mental. Eso sí, no realices siestas por encima de los 30 minutos de sueño diurno.
  • Realiza la ingesta de alimentos una hora al menos antes de ir a dormir y evita alimentos pesados.
  • Evita dispositivos y pantallas, que van a activarte en lugar de relajarte, al menos una hora antes de ir a dormir.
  • Crea un ritual de aseo y confort para adaptar tu cuerpo al momento de dormir, aquí puedes practicar algún ejercicio de respiración.

 

Durante el sueño nuestro organismo se recupera física y mentalmente para afrontar el siguiente periodo de vigilia, si cuidamos este pilar seremos más efectivos y nos encontraremos mejor, ayudando a prevenir muchas enfermedades.

 

  • Alimentación

Seleccionar nuestros alimentos es vital para ayudar a nuestro organismo a sentirse bien. Una dieta variada y equilibrada, que nos proporcione la energía y nutrientes adecuados, nos ayudará a estar menos cansados y más vitales, además de que reforzaremos nuestro sistema inmunológico.

 

  • Selecciona tus alimentos y dieta según tus necesidades, edad, actividad, dolencias…
  • Una dieta rica en frutas y verduras aportará las vitaminas necesarias que fortalecerán tu sistema inmunológico, minerales que tienen una importante función reguladora y, además, nos aportará agua, ayudando así a regular nuestros niveles de grasa.
  • Cuanto más variada sea tu dieta, mayor cantidad de nutrientes incorporarás con todos sus beneficios.
  • Menos sal y menos azúcar. Modera la ingesta de estas sustancias, que no aportan nutrientes de calidad y que su consumo elevado perjudica nuestra salud provocando entre otras cosas retención de líquidos, hipertensión, diabetes…
  • Evita el alcohol y el tabaco. En estos momentos puedes aprovechar para dejar estos hábitos nada saludables, márcate algún objetivo, pide ayuda en tu farmacia de confianza, tu farmacéutico te proporcionará toda la información y ayuda que necesites.

 

  • Hidratación

El agua es indispensable para la vida.

El cuerpo humano está compuesto de agua entre un 50% y un 70% de nuestro peso, variando en función de la edad, sexo, masa magra y otros factores.

Es imprescindible mantener bien hidratado nuestro cuerpo, ya que el agua tiene funciones muy importantes y complejas repartidas por todo el organismo, entre otras, ayuda a regular nuestra temperatura corporal, mejora nuestra función intestinal, evita infecciones al ayudar a nuestros riñones a eliminar toxinas a través de la orina, es esencial para que nuestras articulaciones mantengan un buen estado de lubricación, mejora el funcionamiento del cerebro al facilitar que la sangre llegue con más oxígeno, interviene en complejos procesos de regulación hormonal y también metabólicos, por ejemplo, en la piel. Por lo tanto, es muy importante mantenernos hidratados por dentro y por fuera.

 

  • Bebe entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
  • Toma alimentos con mucha agua, leche, sopas, frutas y hortalizas.
  • Ten siempre una botella o vaso cerca y bebe sorbos cortos, aunque no tengas sed.
  • Si haces deporte, recuerda reponer líquidos.
  • Hidrata tu piel, el baño o ducha diarios ayudan a tonificar, calmar y descongestionar tu piel. Para mantener la humedad puedes aplicarte alguna crema corporal, en tu farmacia de confianza te ayudarán a seleccionar una que se adecue a tu tipo de piel y al aspecto que quieras mejorar o tratar.
  • Si el ambiente se reseca por la calefacción, puedes aumentar la humedad ambiental con un humidificador, si no es posible pon un vaso de agua siempre cerca de ti.

 

 

Texto:

Rosario Sánchez Monsálvez

Farmacéutica del Servicio de Información Técnica del COFM

Dejar un comentario