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La fruta cortada, ¡siempre refrigerada!

Durante el verano la fruta es uno de los componentes fundamentales de la dieta. Además de aportar sabor y frescor, proporciona las vitaminas, el agua y los minerales necesarios para el organismo, de ahí que las frutas sean indispensables para mantener el equilibro durante este periodo estival.

No obstante, el sol y el calor también pueden perjudicar el estado de la fruta que se ofrece cortada y envasada para el consumo. Por eso las autoridades sanitarias recuerdan que estos productos son seguros siempre que se manipulen correctamente y posteriormente se conserven refrigeradas para evitar la multiplicación de bacterias como la salmonella, Listeria monocytogenes y Escherichia coli, que pueden contaminarlas

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha puesto en marcha una campaña informativa para recordar que las frutas frescas cortadas que se venden en establecimientos deben mantenerse adecuadamente refrigeradas en todas sus fases, desde el corte hasta la distribución, para prevenir la proliferación de microorganismos. La campaña La fruta cortada, ¡siempre refrigerada! Está dirigida a la población ofreciendo información y consejos para garantizar una manipulación segura de la fruta y una vida razonable para estos productos perecederos.

Esta iniciativa recuerda que el procesado de la fruta fresca cortada elimina su protección natural, motivo por el que se favorece el crecimiento microbiano y los cambios físicos y fisiológicos que reducen su calidad y los tiempos de caducidad.

Por eso es conveniente que las tiendas de alimentación y los restaurantes garanticen el control del tiempo y temperatura cuando preparen la fruta con antelación. Con el objetivo de incrementar la seguridad del consumo de las frutas frescas cortadas, la Dirección General de Salud Pública reforzará los controles en los establecimientos de distribución de fruta cortada, advirtiendo a las asociaciones sectoriales que la fruta cortada debe mantenerse en refrigeración, no pudiendo estar nunca más de dos horas a temperatura ambiente y con carácter excepcional.

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