¿Eficiencia? Consulte con su farmacéutico

Una cosa es decirlo de boquilla y de cara a la galería y otra bien distinta remangarse y trabajar de verdad por integrar a la farmacia en el Sistema Nacional de Salud. Es lo que está haciendo el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, desde el minuto uno que asumió el cargo, hace poco más de dos años.

Muchos han hablado, hablan y hablarán del potencial que la red de oficinas de farmacia ofrece al Sistema Nacional de Salud en el terreno asistencial, la prevención y promoción de la salud. Pero son pocos los que logran traducir su compromiso con la farmacia en hechos.

Uno de estos políticos es Sánchez Martos, que conoce bien las necesidades de la Sanidad española y, tal vez por esto, apuesta sin complejos por el farmacéutico.

La firma del nuevo concierto o del convenio que potencia el papel profesional del farmacéutico son una prueba y sus recientes declaraciones y línea de trabajo emprendida en la futura ley de ordenación farmacéutica y atención farmacéutica de la región refuerzan esta certeza de que, en efecto, quiere contar con los farmacéuticos como “verdadero agente de salud”.

“La Sanidad no sería sostenible sin la colaboración de los farmacéuticos”, sostiene un consejero que quiere potenciar la participación de los farmacéuticos en el sistema ante los enormes desafíos sociosanitarios derivados del envejecimiento, la cronicidad o la dependencia de la población.

Somos conscientes de la enorme tensión que existe entre un gasto creciente y los recursos disponibles que siempre serán insuficientes para afrontar unas demandas asistenciales y tecnológicas sin límite.

Por eso, aprovechar la red de farmacias en beneficio de los pacientes y el sistema no es una opción, simplemente es buscar la máxima eficiencia en el uso de los fondos públicos. Dice el economista Guillem López-Casasnovas que “el objetivo de la eficiencia no es minimizar costes, sino servir mejor al bienestar con unos recursos limitados”. Eso es lo que defiende la farmacia madrileña y lo que pretende el consejero al promover un mayor concurso profesional en el seguimiento farmacoterapéutico, la adherencia o las campañas de información, prevención de la enfermedad y promoción de la salud.

Todo esto, sin embargo, no será más que buenas intenciones si no se refuerza la economía del sector para que cumpla las expectativas. En estas dos líneas estamos trabajando junto con la Consejería para convertir a la farmacia en un verdadero espacio de atención farmacéutica y ofrecer más salud a la población y más eficiencias al SNS.