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Del diagnóstico al tratamiento o cómo pasar de las musas al teatro

La farmacia ya ha hecho su diagnóstico y toca ahora pasar al tratamiento para seguir siendo viable e insustituible, tanto para los pacientes como para el Sistema Nacional de Salud.

Remedios hay muchos, como quedó demostrado en Infarma Madrid 2014. Hay recetas económicas rápidas que paliarían el desgaste financiero que sufre la red farmacéutica. Eliminar la tasa y los descuentos que gravan las ventas de la farmacia desde 2000 es de justicia. No están justificadas y hoy menos que nunca. Recuperar los medicamentos de diagnóstico hospitalario que salieron del canal de farmacia también debe ser una prioridad. Lo contrario aboca al sector a gestionar un mercado de precios hundidos, con márgenes irrisorios sobre los que no se puede construir un futuro con garantías para el sector, una situación que no es exclusiva de España.

Ambas medidas vienen impuestas por las administraciones y sólo cabe seguir trabajando para lograr su retirada. Lo que sí está en nuestras manos es “reinventarnos” como profesionales, sin perder el foco que debe apuntar siempre al paciente, a sus necesidades y problemas. De los medios y soluciones que propongamos dependerán los resultados que permitirán abrir una nueva etapa en la farmacia.

Somos expertos del medicamento, profesionales cualificados en la atención y cuidado de la salud. Estamos a pie de obra, somos accesibles y estamos cerca de nuestros pacientes y usuarios. Por ahí debemos empezar a construir una nueva forma de ejercer nuestra actividad que, necesariamente, pasa por conocer mejor a nuestros pacientes para ofrecerles servicios y soluciones. Necesitamos involucrarnos más para lograr que los tratamientos se sigan y se cumplan, especialmente entre nuestros pacientes crónicos y polimedicados. Se trata de un primer paso fundamental para integrarnos y colaborar más a fondo en el sistema de salud con el resto de profesionales sanitarios en todos los niveles asistenciales.

Tenemos muchas áreas por explotar en el terreno de la prevención, como asesores especializados en el medicamento, a través de servicios que promuevan el cuidado de la salud o los estilos de vida saludable. Debemos abordar el área sociosanitaria y la dependencia, explotar las tecnologías y los nuevos canales abiertos como Internet o las redes sociales para llegar a más pacientes, especializarnos. Podemos potenciar nuestras ventas libres y abrir nuevos mercados y fuentes de ingresos a partir del conocimiento y el consejo experto del farmacéutico que genera confianza y es signo de calidad y de eficacia. Hay también que seguir mejorando nuestra gestión empresarial, nuestra rentabilidad, en definitiva.

Son oportunidades profesionales y de negocio abiertas que deben revertir en la economía de la farmacia. El Colegio trabaja para crear el marco propicio junto con la Administración para hacerlas realidad y facilitar la adaptación del profesional a través de la formación. Pensamos que el reto merece la pena y necesitamos que nos acompañes.

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