¡Cuidado con la burundanga!

Nació como un analgésico para uso médico para prevenir y tratar mareos, náuseas y vómitos o para dilatar la pupila, sobre todo cuando se hacen exámenes de fondo de ojo. Se llama  burundanga o escopolamina y ha dado el salto del entorno sanitario a la calle, a zonas de copas donde se toma sin ningún tipo de control. Su mayor peligro es que se suele usar para anular la voluntad de la persona que la ingiere, aprovechando que es una droga que no deja prácticamente rastro tras su consumo.

La burundanga tiene efectos síquicos y físicos.  Actúa sobre las zonas del cerebro que se relacionan con la memoria y la cognición, produciendo amnesia. Tiene asociados efectos físicos, como sequedad de las mucosas, dilatación de las pupilas, visión borrosa o debilidad del pulso.  Además, provoca pérdida de memoria durante un periodo que, dependiendo de la dosis, puede durar alrededor de dos horas.

¿Cuál es el problema para detectar la burundanga? No tiene sabor, ni olor y los rastros de la sustancia desaparecen de la sangre y la orina en pocas horas, por ello, si sospecha que haya podido ser víctima de esta sustancia, se recomienda coger una muestra de orina y congelarla para posteriormente analizarla.

Puede ser suministrada a través de la comida, la bebida o incluso por inhalación (por ejemplo, un cigarro o pañuelo contaminado).

Actualmente, los test de detección de drogas están disponibles en todas las farmacias españolas sin receta médica y no cuentan con la financiación de la Seguridad Social.  En el mercado se pueden encontrar dos modalidades de estas pruebas: una es el Multidrog®, que garantiza una detección cualitativa inmediata de la orina, y la otra, Arifarm-Test®, que detecta un menor abanico de sustancias, pero que se puede utilizar también con sudor, además de con orina.  Es importante saber que, al tratarse de un producto sanitario no obligatorio ni de registro, se puede dar el caso de no encontrarse en ese momento en la farmacia, pero solicitándolo en el establecimiento habitual pueden conseguirse en poco tiempo.

También en el laboratorio del COFM se realizan análisis de orina de opiáceos, benzodiacepinas, anfetaminas, cocaína, cannabis o metadona, entregando una muestra de orina con el color propio amarillento, es decir, recogida sin haber miccionado en las 3 horas previas o bien a primera de la mañana. El resultado del análisis se suele comunicar en el día por correo electrónico. Ante cualquier duda, los farmacéuticos del COFM ayudarán a realizar la gestión.

La burundanga es solo una de las llamadas drogas de sumisión (alcohol etílico, benzodiacepinas y drogas de abuso) que, según expertos sanitarios y forenses, está detrás del 20% o 30% de las agresiones sexuales que sufren, en su mayoría, las mujeres, sobre todo jóvenes de 15 a 19 años. En torno al 80% de los casos no se denuncian, la mayoría, por vergüenza.

En la actualidad, esta droga no se encuentra todavía incluida en la lista de sustancias ilegales en España, por lo que su tráfico no está penado. Lo más aconsejable si se acude a zonas de copas o salas de fiestas muy concurridas es no perder de vista la bebida para evitar males mayores.