Lucha contra el uso indebido de drogas

La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su Resolución 42/112 aprobada el 7 de diciembre de 1987, decidió celebrar el 26 de junio de cada año, el «Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas».

La conmemoración cada año de este día sirve para recordar el objetivo convenido por los estados miembros de las Naciones Unidas de crear una sociedad libre del consumo de drogas, ya que este consumo de drogas y sus consecuencias constituyen un problema social y sanitario no sólo en España, sino a nivel internacional.

Un gran número de personas, de las que destacan jóvenes y adolescentes, consumen sustancias como alcohol, tabaco, cannabis y, en menor medida, cocaína, heroína y drogas de síntesis, por l oque resulta imprescindible tomar conciencia del riesgo que las drogas suponen para la salud y el bienestar personal.

• Alcohol: es depresor del Sistema Nervioso Central. Produce falta de seguridad en uno mismo, conducta agresiva con riesgo de accidentes.
• Tabaco: la nicotina es estimulante, pero la mayoría de los fumadores creen que el fumar les relaja porque calma la ansiedad provocada por falta de nicotina en el cuerpo. Causa cáncer de pulmón, enfermedades broncopulmonares y cardiovasculares.
• Cannabis: provoca relajación, locuacidad y desorientación. Dificultad de coordinación. A largo plazo produce problemas de memoria y aprendizaje, enfermedades broncopulmonares, arritmias, psicosis o esquizofrenia.
• Cocaína: produce efectos estimulantes, hiperactividad, insomnio, aumento de la energía, dilatación de pupilas, pérdida de apetito. Trastornos psiquiátricos, coronarios y cerebrovasculares.

• Heroína: tiene efecto depresor, inactividad. Existe riesgo de sobredosis y, por su modo de administrarse, aumenta el riesgo de contagio de enfermedades infecciosas.
• Drogas de síntesis como éxtasis, metanfetamina, ketamina, poppers, GHB: efectos depresores o estimulantes. A largo plazo puede producir depresión, ansiedad, agresividad, trastornos del sueño, ataques de pánico o trastornos psicóticos.
• LSD: provoca cambios emocionales rápido e intensos. A largo plazo trastornos de ansiedad, depresivos o psicóticos.
• Sustancias volátiles como cola, pegamento o gasolina: euforia, confusión, somnolencia. Disminución de la memoria, depresión, agresividad.

Factores de riesgo

• Accesibilidad, visibilidad, disponibilidad de las drogas en el entorno.
• Inmadurez.
• Curiosidad de querer experimentar cosas nuevas.
• Antecedentes familiares de consumo.
• Presión del círculo social.
• Control familiar muy autoritario o por el contrario muy relajado.

Los programas de prevención se dirigen a reducir los factores de riesgo que favorecen el uso y abuso de drogas y fomentar los de protección, es decir, aquellos que reducen la posibilidad de que el consumo aparezca o de que se convierta en una conducta problemática.

Drogas y signos de alarma en jóvenes

• Disminución del rendimiento escolar.
• Tendencia a encerrarse en su habitación.
• Disminución de la comunicación verbal y afectiva.
• Cambios bruscos de humor.
• Trastornos del sueño.

Prevención

• Educación de los padres: comunicación, afecto, información, seguimiento escolar…
• Reducir espacios para su consumo y aumento de precio en el caso de las drogas legales, como son el alcohol y tabaco.
• Acción policial para evitar la libre circulación de las drogas ilegales
• Información a través de los medios de comunicación

Sonia Pérez Sáez

Farmacéutica del Servicio de Información Técnica del COFM