Archivos

Consejos para la administración correcta de los medicamentos (vía oral)

Aunque un medicamento esté bien prescrito, si no se administra correctamente, puede no resultar efectivo o incluso presentar problemas de seguridad para el paciente. De ahí, la importancia de conocer las diferentes vías de administración de los medicamentos y sus formas farmacéuticas.

Las vías de administración de los medicamentos son las distintas rutas de entrada del medicamento en nuestro organismo. Como norma general, se escoge la más adecuada en función de las características del paciente (edad, estado…), del tipo de tratamiento que requiere su patología y de las formas farmacéuticas (presentación que tiene el medicamento una vez preparado para su administración) que podemos encontrar en el mercado (un mismo principio activo puede existir en diferentes formas farmacéuticas, comprimidos, jarabe, supositorios ….).

Durante los siguientes posts os vamos a ir aconsejando como administrar correctamente los medicamentos según su vía de administración, empezamos por la vía oral.

¿Cómo se administran los medicamentos por vía oral?

En este caso, el medicamento es introducido en el organismo a través de la boca, donde es deglutido, pasa al estómago y al intestino, donde es absorbido y desde donde ejerce su acción terapéutica.

Existen otras dos variedades de administración por vía oral, que son la vía sublingual (los fármacos se colocan o aplican bajo la lengua) y la vía bucal (entre las encías y los dientes).

La vía de administración oral es la vía de administración más frecuente, cuenta con la ventaja de ser segura y poco costosa, además de no provocar dolor. Los fármacos que se administran por esta vía suelen ser muy estables, lo que ofrece ventajas para su transporte y almacenamiento. Entre sus desventajas se halla que no es apta para personas con problemas para deglutir, que tengan vómitos, que tengan dañado su tubo digestivo o que estén inconscientes. Además, debemos contar con que el tiempo desde su ingesta hasta el inicio del efecto puede ser algo prolongado, su sabor puede ser desagradable, algunos pueden irritar el tracto digestivo y la ingestión de alimentos o de otros medicamentos puede afectar a la cantidad y la rapidez con que se absorbe el medicamento en cuestión.

Las formas farmacéuticas que pueden ser administradas por vía oral pueden ser sólidas o líquidas. Entre las formas sólidas, podemos encontrar; comprimidos, comprimidos efervescentes, cápsulas y polvos, y entre las formas líquidas; jarabes, gotas o formas en elixir o en suspensión.

Según la forma farmacéutica elegida aconsejaremos a nuestro paciente:

  • Cápsulas, comprimidos, grageas: administrar acompañadas de agua (un vaso).
  • Comprimidos y polvos efervescentes: disolver completamente en medio vaso de agua y administrar justo después de la disolución.
  • Comprimidos bucodispersables: colocar debajo de la lengua, donde se disolverá rápidamente sin necesidad de ingerir agua. Abrir el blíster con las manos secas, despegar la lámina del alveolo sin apretar el comprimido (para no romperlo), extraerlo cuidadosamente y tomar inmediatamente.
  • Comprimidos sublinguales: colocar debajo de la lengua y mantenerlo ahí hasta que se disuelva. No beber ni ingerir alimentos durante la administración.
  • Comprimidos bucofaríngeos para chupar: disolver lentamente en la boca sin masticar ni tragar, ya que su acción es local y se manifiesta cuando está en contacto directo con la zona afectada. No beber agua o ingerir alimentos durante su administración y hasta media hora después.
  • Jarabes: administrar con el dispositivo de medida para la correcta dosificación incorporado en el envase. Cuando se administra junto con otros medicamentos, el jarabe se debe tomar en último lugar.

  • Suspensiones: para reconstituir la suspensión debemos seguir las instrucciones que vienen en el prospecto. Anotar y respectar el periodo limitado de conservación. Agitar bien antes de administrar. Algunas de ellas necesitan refrigeración.

Debemos tener presente si tenemos que ingerir el medicamento en las comidas o fuera de éstas, no tomarlo nunca con otros tipos de bebida (leche, zumos, cerveza, etc.) y no manipular el medicamento (vaciar el contenido de la cápsula, triturar o dividir el comprimido, etc.) sin haberlo consultado previamente con el farmacéutico.

 

Puedes descargar las imágenes en este enlace

 

Rebeca González Ginés

Farmacéutica. Servicio Información Técnica COFM

Dejar un comentario