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¿Cómo podemos cuidar mejor de nuestros mayores?

El envejecimiento de la población es un hecho evidente, debido al incremento en la esperanza de vida y en algunos países, la baja tasa de natalidad. Se espera que para el 2050, la población mundial de personas mayores de 60 años se duplique.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) trata de promover el envejecimiento saludable en cada país, entendiendo como tal “el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez”. La capacidad funcional está determinada por la capacidad intrínseca de una persona (capacidades físicas y mentales), el entorno en el que vive y la integración entre esos elementos, consiste en tener los atributos que permiten a todas las personas ser y hacer lo que para ellas es importante.

Desde un punto de vista biológico, el envejecimiento es el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte

La vejez se caracteriza también por la aparición de varios estados de salud complejos que se conocen habitualmente por el nombre de síndromes geriátricos.

Al ir envejeciendo se van produciendo numerosos cambios y alteraciones en el organismo:  trastornos en el sistema nervioso, por ejemplo, incontinencia urinaria por trastornos del sistema nervioso vegetativo, deterioro de la función cardiaca, deterioro de la función hepática, disminución de la inmunidad, disminución de la masa corporal… En el caso de pacientes con poca movilidad hay que vigilar y prevenir la aparición de úlceras por presión. También son más o menos frecuentes los mareos, alteraciones del equilibrio, caídas y traumatismos que se asocian con una alta frecuencia de mortalidad, de ahí la importancia de su prevención. Todo ello nos hace reflexionar sobre la necesidad proporcionar unos cuidados adecuados al paciente mayor.

Es esencial controlar la alimentación, a estas edades hay algunos factores que pueden hacer que no sea fácil, falta de piezas dentales que pueden dificultar masticar los alimentos, problemas de la deglución u otros problemas derivados de otras patologías- Debe ser una dieta equilibrada y variada, reduciendo el consumo de grasas y aumentando el consumo de frutas, verduras y fibras; comidas fáciles de preparar y de ingerir, bajas en sal. Es relativamente frecuente comer solos, poco y mal lo que suele desencadenar un estado de malnutrición con los correspondientes problemas de salud que conlleva.

Sería conveniente asegurarnos de que el anciano acude a sus revisiones médicas de forma periódica y que toma la medicación de forma adecuada. Es muy habitual el incumplimiento terapéutico debido a dificultades de comprensión, pérdida de memoria, visión o audición y la automedicación. En este sentido los farmacéuticos tienen un papel fundamental.

Debemos fomentar su autonomía, así reforzaremos su autoestima y ayudarle a mantener un estilo de vida activo, proponiéndole actividades físicas y mentales adecuadas a su edad y situación fisiológica. Se trata de ocupar el tiempo libre de una forma productiva haciéndole partícipe de la vida familiar; para ello sería conveniente educar a nuestros niños y jóvenes en la tolerancia, la solidaridad y el respeto hacia las personas mayores concienciándoles de su vulnerabilidad y necesidad de apoyo. Es muy importante la socialización, mantener una vida social activa, la soledad se considera un factor de riesgo para la aparición de depresión.

Para solventar en la medida de lo posible esta soledad no elegida o no deseada, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha el proyecto “Madrid te acompaña”. A través de una sencilla aplicación móvil, cualquier persona mayor de 65 años, empadronada en la ciudad de Madrid, puede solicitar compañía de una persona voluntaria del programa de voluntariado del Ayuntamiento de Madrid. De esta forma la persona voluntaria acompañará al mayor tanto en actividades lúdicas como dar un paseo o ir al cine, como en gestiones administrativas o revisiones médicas. Se ha habilitado un número de teléfono gratuito de Voluntarios por Madrid (900777888), para consultar cualquier duda sobre el programa. Para apoyar este proyecto, el pasado miércoles 26 de octubre, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid firmó un convenio de colaboración con el Ayuntamiento, de forma que los farmacéuticos que lo deseen informarán a las personas mayores sobre este Programa.

Es otra forma más de destacar el compromiso del farmacéutico con la sociedad, su labor asistencial y su vocación de servicio. Se encuentra en una posición inmejorable para, además de cerciorarse del uso seguro y eficaz de los medicamentos, hacer una labor encomiable en cuanto a la difusión de hábitos saludables y a la detección de posibles problemas en los pacientes, tanto a nivel físico como psíquico, sobre todo en el caso de personas mayores. Al mismo tiempo que revisamos su medicación, la cercanía con el paciente nos permite detectar otras carencias como es el caso de una soledad no deseada. Cuando envejecemos, no es fácil entender los cambios que se van produciendo y cuesta aceptar que hay cosas que ya no se pueden hacer.

El anciano es un ser vulnerable a todos los niveles, tiene el perfil ideal para ser víctimas de abusos, maltrato y estafas. Ahora nos necesitan, es su momento, cuidemos de nuestros mayores como ellos han estado cuidando de nosotros durante toda la vida. “La vejez es tiempo de practicar la sabiduría” (Rousseau).

 

 

Isabel Rodríguez Tejonero.

Farmacéutica del Servicio de Información del Medicamento del COFM

 

 

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