Un Colegio muy ecológico

En los últimos años, en el COFM hemos trabajado con el objetivo de avanzar en un comportamiento sostenible. No basta con alcanzar una buena rentabilidad económica, sino que debemos plantearnos el rendimiento teniendo en cuenta la influencia de nuestras actividades sobre todo lo que nos rodea, especialmente sobre las personas, la sociedad y el medio ambiente.

Por eso, uno de los tres pilares en los que se basa la estrategia de responsabilidad social corporativa del COFM es el compromiso con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente, el cual se fundamenta en:

– Cumplir con los requisitos legales aplicables y otros que el COFM asume voluntariamente.

– Evaluar y reducir los impactos ambientales asociados a la actividad del COFM, prestando especial atención a la prevención en la generación de residuos y en el uso más eficiente de materias primas, el agua y la energía.

– Establecer objetivos y metas medioambientales realizando un seguimiento periódico de los mismos.

Los mecanismos utilizados para lograr estos objetivos son:

–  Fomentar la participación activa de los empleados del COFM.

– Informar de las diferentes propuestas existentes para la implantación de buenas prácticas ambientales.

– Realizar inversiones ambientales para la mejora de nuestros efectos en el medio ambiente.

De manera continuada se realizan acciones formativas y de sensibilización ambiental con los empleados del COFM, con los que se han llevado a cabo diferentes campañas, como Recicla, reduce y reutiliza tu papel y Luz que apagas, luz que no pagas.

También se ha desarrollado la campaña Sinpapel entre los colegiados para potenciar los medios de comunicación electrónicos, lo que repercute tanto en el gasto en papel como en el gasto energético, y se ha adoptado una política de recogida selectiva de residuos.

Además, para reducir el consumo de electricidad se ha establecido un horario más restringido para el uso del aire acondicionado en los meses de verano y se ha fijado la temperatura de la calefacción entre 21 y 23ºC.

Como consecuencia de estas y otras acciones, los resultados más significativos en 2012 fueron una reducción del 64% en el consumo de papel y un 3,12% en el de electricidad con respecto a 2010.