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Cinetosis: consejos y remedios contra el mareo del viajero

Cuando los sensores de nuestro propio cuerpo se encienden para avisarnos de que esa travesía en velero no está siendo una buena idea o que el ajetreo del tren se nos va a atragantar antes de llegar a la estación, sabemos por experiencia que es demasiado tarde.

El mareo cinético sigue siendo uno de los grandes males que afronta el viajero, sobre todo en estas fechas de verano. Palidez, dolor de cabeza, sudor frío, somnolencia, pérdida de apetito, aumento de la salivación, náuseas y vómitos son, entre otros, los principales síntomas del movimiento que pueden aparecer al viajar por tierra, mar y aire, o incluso al montarse en una atracción de feria, y que puede llegar a provocar hipotensión arterial, deshidratación, inanición y depresión cuando los vómitos se prolongan en el tiempo.

Esta temida indisposición general se denomina cinetosis y podría afectar en torno al 15 % de los españoles, según el Estudio Sociológico sobre el Mareo Cinético en España, realizado por los laboratorios Uriach.

Se produce por la estimulación excesiva del sistema vestibular, ubicado en el oído interno y relacionado con el equilibrio y el control espacial, por movimientos de baja frecuencia de aceleración y desaceleración lineal y angular de una forma repetida.

La explicación física y médica de este trastorno del equilibrio nos la ofrece la Clínica Universidad de Navarra: “El cerebro siente el movimiento a través de las señales provenientes del oído interno, los ojos, los músculos y las articulaciones. Cuando recibe señales que no coinciden, puede surgir el mareo por movimiento. Por ejemplo, dentro de un barco, el oído interno percibe el movimiento, pero los ojos no pueden indicar que se está moviendo”.

Es decir, si nos movemos, pero estamos sentados en un coche o en un barco, con los pies rígidos, la información no encaja y acaba confundiendo a nuestro cerebro. Los receptores del cuerpo nos dicen que estamos sentados, pero el órgano vestibular registra el movimiento y el balanceo. ¿El resultado? El que casi todos hemos experimentado alguna vez, que acaba por activar el vómito como mecanismo para restaurar el equilibrio.

Otros estímulos, además del movimiento, como pueden ser una mala ventilación o factores emocionales, como el miedo o la ansiedad, pueden también desencadenar el temido mareo.

Ahora bien, ¿qué podemos hacer? ¿Cómo prevenimos las desagradables náuseas durante el viaje?

Hay consejos de elección y de seguir una serie de hábitos. Se puede no viajar o elegir asiento, ya sabe, sentarse en la parte delantera, mirando hacia adelante, evitar acelerones o frenazos bruscos si es el conductor del vehículo, no leer o ver películas, tomar aire fresco, descansar bien antes del viaje o beber agua fría y comer alimentos ligeros, evitando aquellos ricos en histamina, como el vino y el queso. Son decisiones que siempre ayudan.

Tampoco es desdeñable la actitud y el factor mental. Mantenerse activo y concentrar el pensamiento en situaciones agradables para alejar el mareo de la mente es una fórmula eficaz que conviene trabajar para ir dominando la sensación y superar el trance, porque se ha demostrado que una persona predispuesta a marearse termina haciéndolo.

También se puede recurrir al consejo profesional del farmacéutico para encontrar remedios farmacológicos que previenen el mareo y calman los nervios, siempre que se tomen con antelación suficiente, de una a media hora antes del inicio del viaje.

Antes de hacerlo, no olvide que se trata de medicamentos, que requieren, en algunos casos, receta médica, y que debe consultar con su médico y farmacéutico, porque tienen efectos secundarios, como la somnolencia, que también puede combatirse con fármacos que incluyan la cafeína en su composición.

Son tratamientos que pueden producir, además, reacciones adversas graves y agravar situaciones como el asma bronquial, la EPOC, el enfisema y la bronquitis crónica o la retención urinaria, la hipertensión arterial o enfermedades obstructivas gastrointestinales, entre otras.

Hay que recordar, además, que este tipo de medicamentos puede afectar de forma negativa a la capacidad de conducir, por lo que conviene evitarlos si va a ponerse al volante.

Son, en definitiva, consejos y remedios que están a nuestro alcance para disfrutar sin temor de cualquier viaje y guardar un buen recuerdo de la experiencia.

 

Juan Martínez

Departamento de Comunicación del COFM

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