Celíacos, las víctimas del gluten

La enfermedad celíaca, la que padecen las personas con intolerancia al gluten, es una patología cada vez más frecuente entre la población española, pero pese a ello aún sigue siendo bastante desconocida. Aproximadamente, dos de cada tres celíacos están sin diagnosticar en nuestro país, según la Sociedad Española de Enfermedad Celíaca. El motivo principal de este desconocimiento es, principalmente, que muchas personas que la padecen no dan demasiada importancia a los síntomas. Muy a menudo se achacan las molestias causadas por el gluten al hecho de tener un estómago delicado.

La celiaquía tiene un origen bien definido y es la intolerancia permanente al gluten, es decir, a una serie de proteínas presentes en diferentes cereales como el trigo, la cebada, la avena y el centeno, entre otros. Como consecuencia de su ingesta, se produce una inflamación crónica de la mucosa del intestino delgado, provocando además una afectación sistémica con síntomas muy variados debido a que la inflamación se combina con otros procesos en los que están implicados diferentes órganos y estructuras que trabajan para cumplir determinadas funciones fisiológicas.

Los síntomas de la celiaquía son muy variados, siendo los más frecuentes la pérdida de apetito y de peso, diarrea con deposiciones blandas y voluminosas, distensión abdominal, alteración del carácter, retraso en el crecimiento del niño, anemia, alteración del esmalte dentario y aparición de aftas.

Lo cierto es que el número de personas afectadas por esta patología está creciendo en los últimos años de manera sustancial y, especialmente, aumentan los casos diagnosticados en adultos, de tal forma que la edad media de los afectados se sitúa por encima de los 40 años. Este repunte se debe, según los últimos estudios, a que nos alimentamos de manera diferente a como lo hacíamos hace unas décadas y eso probablemente ha influido sobre el desarrollo de las enfermedades autoinmunes, como la celiaquía y las alergias, que están aumentando en todo el mundo. En concreto, en la actualidad consumimos más gluten del que ha sido habitual a lo largo de la historia, en gran medida porque la industria alimentaria gira alrededor de un cereal, el trigo, cuya harina es la que más cantidad de gluten contiene.

Los expertos afirman que la enfermedad celíaca es un trastorno mucho más común de lo que se suele pensar, ya que afecta tanto a niños como adultos de todas las edades. La relación mujer/varón es de dos diagnósticos en mujeres por cada diagnóstico en hombres. De hecho, aseguran que existen muchos casos sin identificar porque los pacientes no manifiestan síntomas o presentan síntomas no digestivos que hacen que el diagnóstico se retrase durante años y que el paciente visite numerosos médicos hasta llegar al especialista del aparato digestivo, pero un diagnóstico precoz evita las complicaciones severas por la ingesta de gluten, tales como anemia, osteoporosis, miopatía, neuropatías y la complicación más grave, que es el linfoma intestinal. Hasta ahora, el diagnóstico definitivo se realiza mediante biopsia intestinal.

Actualmente, una dieta estricta sin gluten es el único tratamiento, ya que el gluten no es indispensable para el organismo, pero la oferta y la variedad de productos libres de esta proteína es limitada y su accesibilidad no está disponible en todos los puntos de venta.

Es importante destacar que el gran aliado del celiaco es la oficina de farmacia y que el farmacéutico juega un papel muy importante en el asesoramiento sobre esta enfermedad y actúa como nexo de unión con las asociaciones de celiacos. Por ello, se puede solicitar consejo a los profesionales sanitarios, especialmente a los farmacéuticos, que disponen de la información necesaria y de los medios para acceder a ella.

Hay que advertir a los pacientes celiacos que no sólo deben tener cuidado de no ingerir gluten con su alimentación, también deben saber que el almidón de trigo y otros cereales son comúnmente utilizados en la fabricación de cápsulas y comprimidos y, por tanto, siempre que una persona celiaca tome un medicamento debe consultar si éste contiene gluten.

Por ello, la Federación de Asociaciones de Celíacos de España, en colaboración con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ha editado un folleto para informar sobre gluten y medicamentos.  Además, la AEMPS proporciona información todas aquellas sustancias que pueden utilizarse como excipientes en los medicamentos y que se sabe que pueden provocar algún tipo de alergia o intolerancia. A partir de ahora será obligatorio advertirlo en los prospectos, etiquetado y fichas técnicas de los fármacos que contengan alguna de ellas.

Lo que hay que tener claro es que ante cualquier duda que le pueda surgir a un paciente, lo mejor es preguntar en la farmacia en el momento de retirar cualquier medicamento con o sin receta médica.