Archivos

Vientos favorables para el catálogo de servicios del COFM

Lucio Anneo Séneca, orador y filósofo hispano romano condenado a muerte por Nerón en el año 65 de nuestra era, fue un hombre cuya principal cualidad, diríamos hoy, era hacer valer lo que también en nuestros días llamamos “sentido común”; es decir, poseía la facultad de juzgar razonablemente las cosas, de percibir la realidad de la manera que resultaba más obvia para sus conciudadanos, a lo que añadía la capacidad, no común, de saber expresarlo. Una de las sentencias de sentido común enunciadas por Séneca decía: “Cuando no sabemos a qué puerto nos dirigimos, todos los vientos son desfavorables”, lo que constituye la sabia expresión de la necesidad de saber, en todo momento, a dónde nos dirigimos. Entre la opción de quedarnos como estamos, aunque comprobemos que es la posición más desfavorable ante las tormentas, y avanzar, esta última requiere ineludiblemente conocer el rumbo y el puerto de destino.

La situación de las oficinas de farmacia en España es crítica. La reiteración de descuentos, rebajas de precios y retrasos en los pagos las ha colocado al límite de su supervivencia. Hay que moverse, salir del punto muerto actual epicentro de todas las tormentas. Ha habido y hay mucho debate sobre el destino adecuado. Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) se ha analizado la situación y definido un destino: asumir desde las farmacias un mayor protagonismo en la salud de los pacientes, ofertarles una serie de servicios que de acuerdo con el sentido común algunos ciudadanos perciben como necesarios y abrir, de esa manera, una nueva vía de ingresos. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha señalado que la propuesta tiene “perfecto encaje legal” y ha animado a los farmacéuticos a desarrollar ese nuevo papel profesional. Siguiendo a Séneca, al conocer y tener perfectamente ubicado el puerto de destino, los vientos para el nuevo catálogo de servicios del COFM son favorables.

En la imagen una trirreme romana, del siglo I antes de Cristo, cuyo diseño se basaba en el de las trirremes fenicias y griegas de mil años antes, pero que supieron innovar y adaptar para convertirse en los amos del Mediterráneo.

Dejar un comentario