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El uso prudente de los antibióticos salva vidas

Hoy, 18 de noviembre, se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los  Antibióticos organizado por Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC). Este año, la jornada se centrará en la resistencia a los antibióticos y los riesgos que ello conlleva. El objetivo es hacer un llamamiento a la población sobre los riesgos asociados a un uso inadecuado de los antibióticos con el fin de prevenir la aparición y el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos por parte de las bacterias.

Los datos más recientes de ECDC confirman que el número de pacientes infectados por bacterias resistentes crece en toda la Unión Europea y que la resistencia a los antibióticos es una seria amenaza para la salud pública. Por ello, aconseja usar con prudencia este tipo de medicamentos para detener el desarrollo de bacterias resistentes y conseguir que los tratamientos mantengan su eficacia para las generaciones venideras.

Cada país europeo conmemora este día de un modo diferente. En España, destacan las iniciativas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para advertir sobre las consecuencias de la automedicación con antibióticos a través de, entre otros materiales, un folleto informativo elaborado específicamente para llamar la atención sobre este desafío para la salud pública.

En la actualidad, el desarrollo de resistencias a los antibióticos es considerado como uno de los mayores problemas de salud pública que tenemos que afrontar, y es responsabilidad de cada uno de nosotros hacer un uso prudente de estos para asegurar su eficacia. El problema nos afecta a todos, así como a la ganadería, agricultura, medioambiente y comercio.

Desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que coordina el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos, con motivo de este día, se han previsto una serie de actividades orientadas a tratar de concienciar a la sociedad en general, y los profesionales implicados en particular, de los riesgos asociados al uso indebido de los antibióticos, así como a hacer un llamamiento al consumo responsable de estos.

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha expresado su apoyo a esta acción que pretende acabar con un problema por el que cada año mueren en Europa 25.000 personas como consecuencia directa de infecciones por bacterias multirresistentes a los antibióticos, que además generan un impacto económico de 1.500 millones de euros.

Según datos del ECDC, España ocupa el quinto puesto, por encima de la media, en cuanto a consumo de antibióticos, con unas cifras estimadas del 46%.

Hace un año se puso en marcha el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos, cuyo objetivo fundamental es desarrollar una serie de líneas estratégicas y acciones necesarias para reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencias a los antibióticos y, consecuentemente, reducir sus consecuencias sobre la salud de los animales y el hombre, preservando de manera sostenible el arsenal terapéutico existente.

Pero la Sanidad es un cometido que atañe, además de a las autoridades, a los profesionales sanitarios y a los pacientes. En el caso concreto de la profesión farmacéutica, ésta ha ofrecido en múltiples ocasiones su colaboración comprometida para participar activamente en equipos multidisciplinarios en una materia tan trascendente.

La adherencia de los pacientes a los tratamientos se ve impulsada por la labor del farmacéutico. En concreto, los pacientes que se ajustan a la medicación prescrita pueden alcanzar más del 75,7% tras la intervención de este profesional. Sin duda, el farmacéutico, como profesional sanitario cercano a los ciudadanos, tiene un papel fundamental a la hora de explicar al paciente lo importante que es cumplir la posología y la duración del tratamiento antibiótico prescrito, ya que la falta de cumplimiento es la base de la mala utilización de estos fármacos y de la consecuente aparición de resistencias. Por ello, es primordial una educación sanitaria para que los pacientes completen los tratamientos y sólo los usen en los casos en los que estos sean necesarios. 

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