Archivos

¿Son saludables los complejos vitamínicos?

Muchas veces la falta de tiempo, el estrés y, sobre todo, una alimentación deficiente nos mueven a consumir complejos vitamínicos. Un estudio reciente indica que los norteamericanos están a la cabeza en lo que a su consumo se refiere. Un 56 ciento de los estadounidenses toman vitaminas o suplementos para conseguir una dieta equilibrada.  En Europa,  los toman un 30 por ciento de la población, mientras que en España, uno de los países donde el consumo es más bajo, lo hace un 13 por ciento. Pero, ¿son saludables?

Hay que recordar que las vitaminas son unos nutrientes esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo y la idea de que son saludables está muy extendida en la población general.  Por ello, es importante seguir una dieta rica en verduras y frutas para evitar el déficit de determinadas vitaminas.

Sin embargo, la toma de complementos alimenticios no sustituye una dieta equilibrada de nutrientes.  No obstante, en algunas situaciones, el organismo demanda unas dosis extras de vitaminas. Es el caso de personas en la etapa de crecimiento, el embarazo o la lactancia y, sobre todo, en los ancianos.

¿Se debe, por ello, tomar vitaminas? Existen casos en los que una persona puede necesitar un aporte vitamínico, para prevención de estados carenciales, por aumento de la actividad física o mental, por disminución del aporte calórico por algún motivo determinado, en momento de astenia o debilidad, etc.

Ante estas circunstancias, muchas personas acuden a la farmacia para que el profesional  le recomiende algún suplemento  vitamínico, como el gingseng, los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y 6 o la coenzima Q 10, útil en la obtención de energía y con un destacado papel antioxidante. De esta forma, garantizará las necesidades del organismo, pero teniendo presente que en ningún caso sustituirá a los aportes diarios de otras vitaminas y nutrientes.

Hay que tener en cuenta que existen dos grupos de vitaminas, las hidrosolubles (grupo B y C) y las liposolubles (A, D, E y K).  Las vitaminas hidrosolubles son eliminadas por el organismo, por lo cual las debemos consumir diariamente. Por otra parte, las vitaminas liposolubles son aquellas que se almacenan en los tejidos grasos.  En este caso, órganos como el hígado y los riñones, podrían verse afectados al tener que trabajar más para eliminar el exceso de esa vitamina.

La mayoría de los científicos coinciden en que las vitaminas no actúan por igual, depende del metabolismo de cada persona.  Una alimentación sana ya es suficiente para mantener buenos niveles de todas las vitaminas.  La falta de información y el comportamiento, entre otras razones, podrían explicar la ingesta de multivitamínicos, ya que, según los expertos, las personas son conscientes de que no tienen una alimentación variada y equilibrada. De ahí, que cada día se empiece a consumir más complejos vitamínicos,  ya que les sirve para tranquilizar la conciencia. Pero, la realidad es que una dieta variada, rica en frutas y verduras tiene un papel preventivo en el desarrollo de cáncer y enfermedad cardiovascular que no tiene la ingesta de complejos vitamínicos.

Lo que hay que dejar claro es que los multivitamínicos sólo se deberían tomar cuando realmente existe un déficit, cuando se crea que hay un desequilibrio de la dieta alimenticia o en situaciones de cansancio que no correspondan al habitual.

Por supuesto,  a la hora de tomar complejos vitamínicos sería recomendable que lo valorara un médico, farmacéutico o un dietista-nutricionista para que evalúe la posible malnutrición y así decidir si es necesario un aporte extra de vitaminas o, por el contrario, con una dieta sana y ejercicio físico se puede corregir esta deficiencia.

Dejar un comentario