¿Sabes qué es la enfermedad de manos, pies y boca?

Es una enfermedad viral común en la infancia sobre todo en verano y al comienzo del otoño. La infección es causada por el virus Coxsackie A16, familia de los Enterovirus.

Por lo general, afecta a los bebés y a niños menores de 5 años, pero pueden contraerla personas de cualquier edad.

Desde la exposición al virus hasta que aparece el primer síntoma pueden pasar de 3 a 7 días.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?

Por lo general empieza con fiebre, dolor de cabeza, goteo nasal, dolor de garganta y pérdida del apetito. Continúa con un sarpullido y ampollas pequeñas que pueden aparecer en las siguientes partes del cuerpo:

• Boca
• Dedos
• Palmas de las manos
• Plantas de los pies
• Nalgas

No todas las personas tendrán todos éstos síntomas.

Los síntomas son mayores en los primeros días, pero por lo general desaparecen en una semana.

¿Cómo se contagia?

Se contrae por contacto directo de persona a persona a través de secreciones de nariz y garganta, saliva, líquido de las ampollas o contacto con heces de la persona infectada. En la primera semana es cuando es más contagiosa, aunque se puede propagar el virus incluso cuando no tiene síntomas la persona infectada. El padecer la enfermedad no confiere inmunidad, se puede contraer de nuevo.

¿Cuál es su tratamiento?

Por lo general no es una enfermedad grave, sino leve, y las personas afectadas se recuperan en un plazo de 7 a 10 días. No existe un tratamiento específico para esta infección, lo que se intenta es aliviar los síntomas, como la fiebre, con un antitérmico.

Se recomienda tomar suficiente líquido para evitar la deshidratación, excepto zumos y bebidas gaseosas porque su contenido ácido causa ardor en las úlceras bucales.

Si la fiebre no disminuye con medicación o hay signos de deshidratación, se debe acudir al médico.

¿Se puede prevenir?

Se puede disminuir el riesgo de infección por el virus si se toman algunas medidas como:

• Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón y siempre después del cambio del pañal.
• Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca si las manos no se han lavado.
• Evitar el contacto cercano como besos y abrazos y el compartir vasos y cubiertos.
• Desinfectar objetos y superficies con los que haya tenido contacto la persona infectada.