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Psicólogos madrileños prestan ayuda ante el desafío de no salir de casa

El coronavirus ha colocado a la sociedad española en una situación inédita, la rutina se ha roto por decreto y a partir de ahí trabajamos en casa, aislados de la familia y amigos… No hay herramientas para hacer frente a esta situación agravada por el elevado nivel de incertidumbre que generan pensamientos y emociones no del todo positivos.

“Esto nos ha pillado descolocados, pero los españoles tenemos una capacidad tremenda de ponernos en marcha en poco tiempo”, comenta José Antonio Luengo, secretario de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Psicología de Madrid. La entidad se ha ofertado para ayudar a la población más desfavorecida y vulnerable a través de sus colegiados y de plataformas digitales.

 

¿Cómo hacer frente a este desafío de permanecer sin salir de casa durante las próximas semanas? 

El psicólogo madrileño señala la importancia de saber gestionar todo lo que tiene que ver con los pensamientos. En este sentido resulta fundamental ser conscientes de que “la realidad es la que es” y que no sirve de nada lamentarse. “Hay que afrontar que este es un reto que tiene la sociedad”, apunta Luengo. También hay que reforzar la certeza de estar haciendo lo correcto: “Tenemos que quedarnos en casa no solo porque las autoridades nos lo piden sino porque es lo que tenemos que hacer. Hay que entender que es como debemos actuar para salvar la situación y salir de ella más unidos y fuertes de lo que estábamos”. 

Para el experto es necesario favorecer la comunicación mediante el afecto, la amabilidad, la sonrisa y el cariño. No obstante, surgirán momentos de agobio y se producirán choques entre quienes llevan días conviviendo de forma casi ininterrumpida, por eso recomienda anticiparse: “Principalmente en estos primeros días debemos sentarnos y contarnos cuándo creemos que vamos a ponernos nerviosos y por qué. Si cada miembro de la casa expresa cómo quiere que los demás reaccionen a sus malos momentos las cosas serán más fáciles”. 

Asimismo, durante el tiempo que se prolongue este confinamiento es importante tratar de mantener o adaptar horarios y estructurar el tiempo en casa, es decir, crear una nueva rutina distribuyendo las actividades y quehaceres diarios (teletrabajo, tareas del hogar y otros deberes). También es conveniente mantener las horas de descanso dejando de lado el pijama al levantarse.

Mientras tanto, nos vemos desde el balcón, donde salimos a las 8 de la tarde de cada día para apoyar el trabajo de los profesionales sanitarios. Entre aplausos y lágrimas buscamos el apoyo de nuestros vecinos, y en la distancia nos proporcionamos consuelo.

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