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¿Ponéis pendientes? Un servicio cada vez más demandado en las farmacias

Perforación del Lóbulo de la Oreja: Un servicio incluido en el Catálogo de Servicios del COFM.

La vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios, Rosalía Gozalo Corral, nos avanza en una entrevista, más detalles sobre este servicio.

ROSALÍA GOZALO CORRAL

¿Por qué la  Perforación del lóbulo en la Farmacia?

La perforación del lóbulo de la oreja, lo que comúnmente conocemos como “poner pendientes “es una práctica muy común demandada en nuestras oficinas de farmacia. Muchas farmacias  los ponemos desde hace tiempo, otras han dejado de ponerlos y otras, por temor o falta de seguridad, nunca se lo han planteado.

Lo que sí es cierto es que este servicio es un servicio demandado por la población al que el farmacéutico da respuesta y que  no se tiene que preocupar por vender. Nos pasamos horas pensando, investigando, qué servicios complementarios podemos ofertar en nuestras farmacias para no solo garantizar nuestra viabilidad sino aumentar nuestra rentabilidad, sin darnos cuenta de que la perforación del lóbulo viene haciéndose tradicionalmente desde hace años y  no le estamos dando la importancia inmensa  que tiene en cuanto aspectos legales y de responsabilidad. No hay mamá que se plantee poner los pendientes en otro tipo de establecimiento que no sea la Oficina de Farmacia. La  confianza y seguridad no tienen precio y, además, muchas matronas y enfermeras son prescriptoras de la farmacia como el establecimiento más  adecuado para tal fin

¿Ponéis pendientes?

No hay Farmacia a la que no le hayan formulado esta pregunta alguna vez: bebés, adolescentes, personas mayores, hombres, mujeres… Un amplio nicho al que dar respuesta.

¿Qué circunstancias han impulsado al COFM a pensar en este servicio de una forma tan especial?

Es  una práctica sencilla, rápida y estamos muy entrenados, pero muchos no nos hemos parado a pensar si somos conscientes de la responsabilidad que tenemos  o si surge una complicación tras la perforación qué puede pasar, quién tiene la culpa, hasta dónde llega la responsabilidad del farmacéutico y la del usuario…

Mi respuesta es  firme: según lo estamos haciendo, la responsabilidad es de la Farmacia, y lo peor de todo, estamos a merced de que el usuario cumpla rigurosamente con nuestras recomendaciones tras la perforación, contando con que estas sean las adecuadas. Y digo adecuadas porque no siempre damos las mismas recomendaciones, no las conocemos con exactitud y no dejamos evidencia de haberlas dado (entre otras cosas…). Cada farmacia dice una cosa y dentro de la misma cada uno lo interpreta y lo comunica a su manera: “No te quites el pendiente hasta pasado  un mes (diez, quince, veinte días…), desinféctate la oreja con esto, con lo otro…”. La realidad es que, una vez que los usuarios salen de la Farmacia, se olvidan de todo, hacen lo que quieren con su pendiente y  asumen inconscientemente múltiples riesgos de los que somos totalmente responsables, nosotros los farmacéuticos.

Desgraciadamente, ya hemos tenido noticias de propuestas de sanción por parte de la Consejería: la espeluznante cifra de 15.000 €  a una farmacia como consecuencia de la denuncia del padre de  una adolescente  que ni siquiera tenía ticket que demostrase la prestación  del servicio. Seguramente las complicaciones denunciadas fueron exageradas, pero el usuario reclamaba daños y perjuicios porque  “estamos en tratamiento psicológico, nunca más se va a  poder  poner pendientes, es una menor…”.

¿Qué puede hacer la farmacia para cubrirse las espaldas ante los riesgos que asume el usuario que no sigue fielmente las indicaciones de su farmacéutico tras la perforación del lóbulo?

Generalmente, la farmacia no cuenta con NINGÚN  documento que, aun siendo súper profesional, evidencie esa profesionalidad en el servicio prestado y le ayude a defenderse.

Aunque la farmacia  informe de los riesgos y complicaciones, así como de los cuidados posteriores a la perforación, no hay nada por escrito y, mucho menos, consentimiento informado, ni autorización del tutor. Tampoco tenemos  claro si cumplimos estrictamente con las condiciones higiénico-sanitarias previas a la perforación que eviten los riesgos potenciales.

Tenemos que pensar y reflexionar todos, los que ponemos pendientes los que hemos dejado de ponerlos, seguramente por algún susto, y los que no nos  lo hemos planteado por falta de seguridad y miedos. Ninguno estamos exentos de vernos en una situación así  y no tenemos por qué dejar de prestar un servicio rentable y demandado por el usuario.

¿Por qué el Servicio de Perforación del Lóbulo en el Catálogo de Servicios del COFM?

Dando respuesta a muchas inquietudes formuladas por varios farmacéuticos, y teniendo en cuenta casos como el anteriormente mencionado, el COFM ha trabajado durante más de un año en el desarrollo de un curso que nos facilite la actuación a través de un procedimiento normalizado de trabajo (PNT).

Es fundamental evidenciar  a través de una serie de registros que prestamos  un servicio en  el cual estamos  perfectamente formados.

Necesitamos seguridad, y la seguridad nos la da el conocimiento profundo y  detallado  del proceso, establecer los requisitos de funcionamiento aplicables a las Oficinas de Farmacia,  las medidas higiénico-sanitarias, tener definidos  los requisitos de información y consentimiento de los usuarios, así como los mecanismos de control y supervisión de la actividad. Tener claros los aspectos legales y de responsabilidad. ¿Pero la responsabilidad de quién?

La responsabilidad del Farmacéutico titular, la del Farmacéutico aplicador y la del usuario. Conocer cuáles son los requisitos que deben cumplir los  utensilios y materiales utilizados, las condiciones de higiene y protección del personal, criterios de exclusión en la perforación… ¿Podemos poner pendientes a todo el que nos lo pida?

Nos permitirá prestar un servicio remunerado pero perfectamente diseñado, protocolarizado, homologado y acreditado  atendiendo a una necesidad muy concreta de la población.

El Servicio de Perforación del Lóbulo de la Oreja ya forma parte del  Catálogo de Servicios del COFM y aporta al farmacéutico una formación adicional, una acreditación y un procedimiento.

Buscamos aumentar la competitividad y mantener y prestar este “histórico” servicio con calidad, capacitación y seguridad para el usuario y para nosotros mismos.

Animo a todos los farmacéuticos, a los que ponéis pendientes, a los que habéis  dejado de ponerlos y a los que nunca los habéis puesto, a formaros a través del curso online del COFM que lanza su segunda edición el 26 de noviembre.

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