Ordenanza de Movilidad: los deberes hechos

El pasado 30 de noviembre entró en vigor la Ordenanza de Movilidad Sostenible de la Ciudad de Madrid (OMS), cuya aplicación efectiva supondrá un cambio profundo para la capital. Evidentemente los ciudadanos que más lo van a notar serán los 132.000 residentes en el distrito Centro, así como quienes tienen su negocio, trabajan o prestan servicios que requieren entrar en la nueva zona de tráfico general restringido.

Como es obvio, desde que el Colegio tuvo conocimiento del proyecto se puso manos a la obra para garantizar la continuidad del servicio farmacéutico sin interrupción para las personas empadronadas y de los miles de ciudadanos y turistas que se mueven a diario por esta zona de 472 hectáreas.

Tras casi dos años de conversaciones lideradas por nuestro vocal de Distribución, Juan Jorge Poveda, podemos decir que las 125 oficinas de farmacia abiertas en el área comprendida de Madrid Central, así como los servicios de farmacia de hospital, tendrán un trato diferencial y la distribución farmacéutica podrá seguir realizando el magnífico e indispensable trabajo que realiza sin obstáculos, siempre y cuando esté oficialmente registrada en el Catálogo de entidades distribuidoras de la AEMPS. Es decir, tendrán permiso de acceso, circulación y parada dentro del perímetro de la Zona de Baja Emisiones conocida como “Madrid Central”, sin limitación de horarios ni tampoco de tránsito por calles peatonales y Áreas de Prioridad Residencial o durante episodios de alta contaminación. Se hace así valer la obligación legal de abastecimiento a las oficinas de farmacia.

Una de las novedades aprobadas será que el transporte autorizado se identificará con un distintivo adhesivo que incorporará el logo del COFM acompañado de la cruz verde y del escudo del Ayuntamiento de Madrid. Será la primera vez que la distribución farmacéutica en España se identifica de una manera uniforme.

Hay que decir también que el equipo del Ayuntamiento de Madrid ha sabido entender las necesidades de nuestro sector y la prioridad que representa asegurar la continuidad del servicio, por lo que hay que agradecer esta especial sensibilidad. Estas reuniones de trabajo nos han permitido, además, poner en valor el papel que juegan tanto la oficina de farmacia como la distribución, que funciona, por cierto, como un reloj.

Gratamente sorprendidos quedaron en el Consistorio cuando pudimos aportar los tiempos medios que se demora la distribución por farmacia (entre un minuto y medio y dos minutos) o entre oficinas (de cuatro a seis minutos).

Y es que, en muchos casos, hemos tenido que descender a los detalles para defender y justificar el carácter de servicio “básico” que tiene la prestación farmacéutica, como es el caso de las vías peatonales, donde el transporte de medicamentos también podrá entrar sin restricciones. Conviene recordar que este mismo transporte es el responsable también de recoger las recetas médicas que tienen el carácter de documento público, así como los medicamentos destinados a su destrucción controlada a través del sistema SIGRE.

Son pormenores que se han tenido en cuenta, entendiendo que la iniciativa del Ayuntamiento va a ocasionar también algunos inconvenientes a los usuarios y profesionales que trabajan en la oficina de farmacia que hemos intentado resolver de la mejor forma. Por ejemplo, en el caso del personal de las farmacias que no viva en la ciudad de Madrid y trabaje en farmacias situadas en Madrid Central en horario comprendido entre las 00:00 horas y las 6:30 horas, podrán obtener un permiso de acceso con su vehículo privado al área de Madrid Centro a partir del mes de enero, previa solicitud en la Oficina de Atención a la Ciudadanía del Ayuntamiento de Madrid.

Hay, sin duda, una casuística amplia en todo lo relacionado con esta Ordenanza, cuya aplicación esperamos y deseamos se traduzca en buenos resultados para la salud de los ciudadanos.