¿Mareos o vértigos?
Aunque a veces se usan los términos “mareos y vértigos” como sinónimos, la realidad es que se trata de dos sensaciones bien distintas y es importante saber diferenciarlos. En el caso de los mareos, el paciente tiene sensación de desvanecimiento acompañada de pérdida de conocimiento, confusión, debilidad y visión nublada, mientras que en el vértigo, el paciente siente como si realmente el entorno estuviera girando o moviéndose a su alrededor, con la sensación de caerse sin que esto vaya a suceder, solo es una sensación de movimiento giratorio continuo con la consiguiente pérdida de equilibrio. En ambos casos suele ser más frecuente en mujeres y en personas mayores de 50 años, siendo una de las principales causas responsable de absentismos y bajas laborales.
Actualmente los mareos y los vértigos son motivos de consultas frecuentes con el médico de Atención Primaria y dependiendo de su gravedad se deriva al especialista. Una vez diagnosticado el tipo de vértigo, el otorrino prescribe el tratamiento.
- Vértigo periférico: se debe a un problema en la parte del oído interno que controla el equilibrio. Esta área se denomina laberinto vestibular o canales semicirculares. El problema también puede involucrar el nervio vestibular, que conecta el oído interno y el tronco encefálico.
- Vértigo central: se debe a un problema en el cerebro.
Las migrañas y la existencia de tumores o enfermedades como la esclerosis múltiple pueden presentar episodios de vértigos.
¿Cómo tratar los vértigos?
Existen tratamientos muy eficaces para la crisis de vértigo periférico, pero siempre deben ser recetados por el médico, quien valorará si deben ir acompañados de algún medicamento para los síntomas digestivos, como las náuseas o vómitos. Entre ellos se utilizan dimenhidrinato (Biodramina), sulpirida, betahistina (Serc) o incluso algún tranquilizante como diazepam (Valium).
Es importante seguir los consejos del farmacéutico tanto en la toma y posología de los medicamentos como en revisar la medicación actual del paciente por si alguno de ellos pudiera ser un inductor del ataque de vértigo.
Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL-CCC), el 80 por ciento de la población ha sufrido un episodio de vértigo en su vida y advierte de la importancia de prestar atención a estas crisis para detectar un posible trastorno del equilibrio. Por ello, SEORL-CCC ha editado una guía de práctica clínica para el manejo de uno de los tipos de vértigos más comunes, el vértigo posicional paroxístico benigno. Su objetivo es que los profesionales dispongan de un documento de consenso que sirva de guía práctica para el manejo de este tipo de vértigo en la clínica diaria.
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