Farmacias positivas
Desde la Biblia: “El corazón alegre es como una buena medicina, el espíritu abatido seca los huesos” (Proverbios 17:22); a Lope de Vega: “Si humor gastar pudiera, con más salud sospecho que viviera”; a la propia existencia de una sociedad científica dedicada a esta materia, la American Association for Therapeutic Humor (AATH), hay una abundante experiencia sobre los efectos beneficiosos para la salud de un ambiente alegre e incluso de la risa directamente. En hospitales, especialmente infantiles, se ha demostrado que el cambio de una decoración típicamente clínica por otra estilo guardería, ha influido muy positivamente en la recuperación de los pequeños pacientes.
¿Cómo puede incorporarse la Farmacia a esta tendencia positiva?
Según parece hay factores ambientales y de actitud que pueden favorecerlo.
Lo ambiental se encuentra directamente relacionado con una decoración en la que predomine la luminosidad, la amplitud, los colores cálidos suaves, la presencia de plantas naturales de distintos tamaños y la música relajante apaciguada. Este tipo de espacio, según los expertos, resulta emocionalmente estimulante.
La actitud del personal de la Farmacia deberá cumplir varios requisitos. En primer término, responder a lo que el cliente / paciente espera al entrar en un establecimiento sanitario; es decir, encontrar a personal uniformado y claramente identificado. Seguidamente, ese personal debe desarrollar fórmulas de comportamiento que traten de eliminar toda tensión. Ello implica la recepción con una sonrisa, el tono de voz pausado, la individualización del diálogo y la dedicación de todo el tiempo necesario a cada caso.
Los enemigos de este clima positivo y alegre son los ruidos, los olores fuertes y/o desagradables, los espacios abigarrados, las barreras físicas como lunas blindadas o rejas, la iluminación fría (fluorescente) y la masificación en la atención.
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