Farmacéuticos emprendedores: Pablo Fernández Izquierdo, revolucionario y millonario
Pablo Fernández Izquierdo (1839–1893), constituye el paradigma de fidelidad a los principios de la Revolución Española de 1868, conocida también como la “Septembrina”, fundamentalmente por su actividad periodística y editora, y también, del éxito profesional como farmacéutico que le llevó a regentar dos de las mejores y más prósperas boticas del Madrid del siglo XIX.
La biografía más completa que hemos localizado de este personaje singular la hemos encontrado en la tesis doctoral de María del Carmen Canseco González, presentada en la Universidad Complutense en 2011, bajo el título “Hidroterapia y farmacia a través de la revista Los Avisos”.
Hijo y nieto de farmacéuticos, Fernandez Izquierdo nació en Calzada de Oropesa (Toledo) y se graduó brillantemente en Farmacia en 1862 en la Universidad Central. Tras ejercer inicialmente en Navalcán, una localidad próxima a su pueblo natal, en 1867 se traslada a Madrid donde se estableció sucesivamente en cuatro locales diferentes: calle La Habana 11, en el barrio de Chamberí; calle La Ruda 14; calle Pontejos 6 y calle Sacramento 2. Las dos últimas representaron un destacado éxito profesional. La de la calle Sacramento era una manzana completa en el antiguo Palacio del Cardenal Cisneros con 250 metros cuadrados dedicados a botica y sus dependencias. Destacó por ser fabricante de específicos, algunos muy famosos, como la Denticina Infalible o las Píldoras Febrifugas, que exportaba a toda Europa. Disponía de telégrafo dentro de su local para recibir los pedidos.
Su faceta de hombre público está ligada a su actividad periodística. En 1867 fundó la revista La Farmacia Española que representa un manifiesto reiterado sobre un modelo de profesión farmacéutica: “nos declaramos, con el humanitarismo, partidarios de que el auxilio farmacéutico sea obtenido por todo enfermo de cualquier clase y condición, mediante un sistema en el que el municipio provea los fondos para los necesitados”. Desde esas mismas páginas con sus denuncias logró cerrar la farmacia de un intruso. Participó en la creación de varias publicaciones mas, entre ellas, Los avisos, de Medicina, Cirugía, Farmacia, Veterinaria, Higiene Pública y Ciencias Naturales, creado en 1877, desde el que fomentó la hidroterapia, tras adquirir en 1878 el Balneario de Gaviria.
Diputado en Cortes durante el reinado de Amadeo de Saboya, a la muerte de este apoyó con su voto la fundación de la Primera República. Fue defensor, asimismo, de la abolición de la pena de muerte y de la esclavitud.
En la imagen, botica de Pablo Fernández Izquierdo de la calle Pontejos 6, junto su retrato conservado en la Real Academia Nacional de Farmacia.
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