Archivos

Día Internacional de las Personas Mayores

El envejecimiento de la población es el resultado de una disminución de las tasas de natalidad y un aumento de la esperanza de vida, sin olvidar que la migración también ha contribuido al cambio de las estructuras de edad en diferentes zonas. La proporción de personas mayores de 60 años está aumentando más rápidamente que cualquier otro grupo de edad en casi todos los países. Como consecuencia de ello, se aproxima rápidamente el momento en que, por primera vez en la historia, el número de personas mayores superará al de jóvenes. Se estima que en el año 2050 en el mundo habrá más personas mayores de 60 años que niños (0-14 años de edad).

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas de 60 a 74 años son consideradas de edad avanzada; de 75 a 90 viejas o ancianas y a las que sobrepasan los 90 son denominados grandes viejos o grandes longevos.

Desde un punto de vista biológico, el envejecimiento es la consecuencia de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades mentales y físicas, un aumento del riesgo de padecer enfermedades, y finalmente la muerte.

La vejez es algo que no podemos evitar y que además debemos vivir satisfactoriamente.  La ampliación de la esperanza de vida ofrece una oportunidad muy interesante tanto para las personas mayores como para sus familias y para la sociedad en general. Las personas de edad avanzada:

  • transmiten su experiencia a las generaciones más jóvenes y, de ese modo, les ayudan a reforzar sus aptitudes
  • trabajan de manera remunerada o no
  • pueden emprender nuevos estudios
  • retoman antiguas aficiones
  • colaboran en organizaciones y asociaciones
  • un elevado porcentaje de las personas mayores cuidan de sus nietos y de otros parientes de forma regular, y de ese modo, en el caso de los nietos, ayudan también a sus hijos

Sin embargo, hay un factor que condiciona en gran medida las posibilidades de realizar dichas actividades: la salud. Entre las afecciones comunes de la vejez cabe citar el deterioro sensorial (pérdida de audición, cataratas, errores de refracción, etc.), los trastornos depresivos, las caídas, la diabetes, la demencia, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la artrosis. Es más, según va pasando el tiempo, aumenta la probabilidad de experimentar varias afecciones a la vez. Como principales causas de muerte tenemos las cardiopatías, el accidente cerebrovascular (ICTUS) y las neumopatías crónicas.

Aunque, en algunas ocasiones, las variaciones en el estado de salud de las personas mayores tienen una causa genética, el entorno físico y social (el sexo, la raza, el nivel socio-económico, la vivienda, el vecindario, la jubilación, la muerte de amigos o pareja, etc.), también influye de manera importante en el envejecimiento de una persona y pueden agravar las desigualdades a las que se enfrentan las personas mayores. Empoderar a las personas mayores en todos los ámbitos, incluida su participación en la vida social, económica y política, ayuda tanto a garantizar su inclusión como a reducir las numerosas desigualdades a las que se enfrentan estas personas.

Mantener hábitos saludables a lo largo de la vida, llevar una dieta equilibrada, realizar actividad física periódica, no fumar, contribuye a reducir el riesgo de padecer enfermedades y a mejorar las facultades físicas y mentales.

El Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra el 1 de octubre, es una gran oportunidad para hacer visible la valiosa contribución que realizan las personas mayores a nuestra sociedad, así como para concienciar sobre los problemas y los retos que plantea el envejecimiento en el mundo actual. Este año, tiene como objetivo concienciar a la población contra la discriminación de las personas mayores, llamando la atención sobre los estereotipos negativos y las ideas falsas acerca del envejecimiento y desafiando esos estereotipos e ideas.

Recordemos que las personas mayores tienen muchas cosas para enseñar y  por aprender. ¡Pongámonos mano a la obra y valoremos a nuestros mayores!

 

Texto:

Rebeca González Gines. Farmacéutica del Servicio de Información Técnica del COFM

Dejar un comentario