¿Cómo reconocer el síndrome de ojo seco?
Dolor ocular, picor, fatiga o sensación de mala visión. Son los clásicos síntomas del trastorno ocular, también denominado síndrome de ojo seco, y que se agravan cuando se abusa en exceso de pantallas electrónicas o por los efectos del viento o de la contaminación.
Esta patología, que se debe a la mala calidad o a la disminución en la secreción de las lágrimas, produce distintos problemas y trastornos que pueden ser severos. Se trata de una patología ocular muy frecuente que afecta al 30 por ciento de las personas que acuden al oftalmólogo.
Se calcula que más de cinco millones de personas padecen en España esta patología, un trastorno que causa malestar, problemas visuales e inestabilidad de la película lagrimal que cubre la córnea y que es indispensable para una buena salud de los ojos.
¿Cómo reconocer el síndrome de ojo seco? Los primeros síntomas fundamentales para detectar esta afección ocular son: enrojecimiento, cansancio ocular, sensación de arenilla y escozor. Muchos de los pacientes que presentan estas molestias tienen una insuficiente lubricación ocular y se les puede ayudar sin necesidad de medicación.
Hay que tener cuidado porque es muy fácil confundir esta afección con otras patologías oculares. Por ello, debemos saber que cuando una persona, además de irritación y sensación de arenilla, presenta dolor en uno o en los dos ojos, o si tiene legañas al despertar, debemos derivarlo al oftalmólogo ya que podría ser un indicativo de infección.
Por su proximidad, profesionalidad y competencia, el farmacéutico es un referente sanitario en el consejo al paciente, pudiendo incidir de forma efectiva en la mejora de la situación clínica del paciente a partir de las recomendaciones e indicaciones sobre el tratamiento e instruir correctamente al paciente en el uso de lágrimas artificiales, que se administran de forma tópica varias veces al día y que actúan aliviando los síntomas más comunes.
2 comentarios
Un trastorno que no se puede tomar a la ligera y que en algunos casos muy convertirse en algo realmente incapacitante.
Buenos días, muchísimas gracias por su interés. Un saludo