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Combatir los excesos de la Navidad

Llega la Navidad y con ella las grandes comilonas, las largas sobremesas con familia y amigos, las comidas de empresa, los brindis, los dulces y demás excesos gastronómicos. Todo ello termina convirtiéndose en unos cuantos kilos de más.

Pero no solo se manifiesta en un sobrepeso imprevisto. Saltarse la dieta habitual puede provocar trastornos leves del organismo, como dolor de estómago, gastroenteritis, deshidratación, mareos, acidez, náuseas o cefaleas, entre otros malestares.

Para evitar estos trastornos a nuestro propio cuerpo, lo más sensato es alternar comidas copiosas con ligeras y evitar el abuso excesivo de alcohol y tabaco, sobre todo quienes padecen hipertensión, diabetes o tengan problemas de colesterol, ya que pueden empeorar su patología.

Los  expertos recomiendan moderar la ingesta de comidas copiosas y ricas en sal y grasas para evitar digestiones pesadas, acidez estomacal y diarreas, lo que origina un buen número de consultas en las oficinas de farmacia.

Con el objetivo de facilitar información nutricional a los usuarios de las oficinas de farmacia, el COFM  publica en su web una Guía de Recomendaciones Nutricionales en la Oficina de Farmacia elaborada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante, con el fin de prevenir problemas de salud o mejorar los hábitos de vida saludable.

Ante un trastorno alimentario, la mejor opción es la prevención, eligiendo bien no sólo los alimentos que tomamos, sino también, y muy importante, las cantidades.

Se recomienda no consumir alcohol o hacerlo en cantidades moderadas. En caso de que se haya consumido en exceso, lo mejor es reponer líquidos y hacer ejercicio físico para evitar que las celebraciones pasen factura.

Es fundamental comer despacio, masticar bien, no abusar de las carnes y los productos muy grasos y sustituirlos, en la medida de lo posible, por verduras o alimentos ricos en fibras.

Tras los atracones y resacas se aconseja seguir una dieta blanda y compensar los empachos con la ingesta de fruta y verdura. En caso de no mejorar se recomienda tomar un protector gástrico o medicamentos contra las flatulencias. Será entonces cuando debemos acudir a la farmacia en busca de un consejo farmacéutico para que nos indique cuál es el medicamento no sujeto a prescripción médica adecuado para tratar los síntomas que presentamos.

Según la dolencia, el farmacéutico nos suele aconsejar antiácidos y protectores gástricos para el alivio de los problemas estomacales, antidiarreicos, sueros de rehidratación oral y analgésicos para el dolor de cabeza.

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