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10 claves para mantener hidratados a los mayores

Partiendo de una fórmula simple y elemental, el agua es un alimento vital  y un nutriente líquido imprescindible por su contenido en sodio, potasio, flúor, magnesio y calcio. Sales minerales que el cuerpo necesita para mantener la temperatura corporal, transportar los nutrientes a las células  y eliminar toxinas y  desechos a través de la orina. Unas funciones que restan diariamente una parte importante del  65 por ciento de agua que compone el cuerpo humano, una maquina casi perfecta si tuviera capacidad de almacenamiento, por lo que necesita reponer los líquidos perdidos para mantener el equilibrio hídrico y no sufrir una deshidratación.

Deshidratación más probable según avanza la edad porque con los años el mecanismo de termorregulación se ve alterado, lo que provoca una disminución en la sensación de sed. Según el “Estudio de hábitos de hidratación de la población española”, realizado en 2012, nueve de cada 10 personas mayores de 65 años no beben lo suficiente y más de la mitad (el 55%) no lo hace hasta que tiene sed, una señal que aparece cuando ya existe cierto grado de deshidratación.

Este problema puede llegar a provocar confusión mental, fatiga, aparición de calambres musculares y graves patologías renales. De hecho la deshidratación representa una de las diez primeras causas de hospitalización en personas mayores.

Diez claves para mantener una correcta hidratación:  

1.- Las personas mayores deben ingerir diariamente entre 2 y 2,5 litros.

2.- Cuidar la alimentación mediante menús que incluyan  comidas más ligeras y fáciles de digerir -como frutas, ensaladas, gazpacho o gelatinas- porque ayudan a reponer líquidos con facilidad.

3.- Marcar rutinas   que ayuden a mantener la hidratación aportando líquidos varias veces al día

4.- Mantener cerca una botella o vaso de agua que invite a beber periódicamente. No esperar a tener sed ya que esta sensación suele aparecer cuando existe cierta deshidratación.

5.- Ofrecer variedad de bebidas: agua, infusiones, refrescos, zumos

6.- Evitar las comidas abundantes y tomar un vaso de agua en cada comida porque facilita la digestión.

7.- El médico debe conocer el tratamiento del paciente mayor y valorar la utilización de ciertos medicamentos como diuréticos o laxantes.

8.- Evitar el alcohol, ya que su consumo aumenta la temperatura corporal y el riesgo de deshidratación

9.- Mantener la vivienda perfectamente ventilada y refrigerada

10.-No salir a la calle en las horas más calurosas

 

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