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¡A buenas horas mangas verdes!

Hace pocos días se hacía público el Informe del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad sobre la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud.

En la introducción del mismo se señala que la Ley de Garantía y Uso Racional de los  Medicamentos y Productos Sanitarios de 2006, no ha conseguido crear el marco estable y previsible que vienen demandando los distintos agentes de la cadena del medicamento. Es notorio -añaden- que la contención del gasto  sanitario se ha focalizado en el gasto público en medicamentos, particularmente de los que están dispensados en farmacia, descuidando un tanto otras medicas dirigidas a generar ahorro y ganar en eficiencia, mejorando la organización y la gestión asistencia.

¡A buenas horas mangas mangas verdes! exclaman muchos farmacéuticos. Se ha depauperado a la oficina de farmacia, muy por encima de sus posibilidades, y ahora se dan cuenta  que la aplicación de las medidas de contención del gasto no ha sido equilibrada y que existen otras partidas de la sanidad pendientes de ajustar. No obstante, aunque tarde, bienvenida sea esta reflexión, si la misma indica que ya se ha tocado fondo con las farmacias  y ahora se las va a dejar en paz.

 La expresión ¡A buenas horas mangas verdes! es oportuna en este caso, dado que se emplea cuando algo llega tarde.

Su origen se remonta a finales de la Edad Media, y era un comentario popular cuando la Santa Hermandad, una institución parecida a la actual Guardia Civil, que se dedicaba  a preservar el orden y perseguir a los malhechores fuera de las ciudades en el Reino de Castilla.  Los cuadrilleros de este cuerpo policial solían llegar tarde al lugar del delito, cuando los malhechores ya se habían marchado. Como su uniforme dejaba ver las mangas verdes de la camisa,  de ahí que ante su tardanza, cuando finalmente aparecían se acuñara la expresión ¡A buenas horas mangas verdes!.

La Santa Hermandad fue creada por los Reyes Católicos en la Cortes de Madrigal de las Altas Torres en 1476, unificando las distintas hermandades de los municipios que desde el siglo XIII se habían constituido en Castilla para defensa del orden público y persecución de los malhechores.

 Es una institución que duró tres siglos y medio. La Santa Hermandad  fue disuelta en 1834 por mandato de las Cortes. Diez años más tarde, en 1844, se creó la Guardia Civil.

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